Con 8,5 millones de inscriptos, Energía dispuso mantener abierto el registro de inscripción mientras asume el nuevo ministro y se toma una decisión de fondo.
“Se extendió el plazo de inscripción: desde el 1 de agosto el formulario de inscripción va a permanecer abierto para todas aquellas personas que aún no se hayan inscripto, independientemente del número de DNI”, se anuncia en la página oficial para anotarse en la segmentación tarifaria.
De este modo, con 8,5 millones de inscriptos finalizado el período para inscribirse que cerró este domingo, el Gobierno resuelve alargar los plazos a la espera de que asuma el nuevo ministro Sergio Massa y resuelva cómo seguirá la implementación de la quita de subsidios.
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Como explicó EOL, todavía estamos muy lejos de los 15 millones de hogares que figuran con alguno de los dos servicios: gas o electricidad. En tanto, la Anses estuvo otorgando turnos para atención presencial hasta fines de agosto, por lo que era un hecho inevitable la extensión del plazo.
Por lo pronto, se dispuso la aprobación de los nuevos cuadros tarifarios para aquellos que dejarán de contar con la ayuda estatal de manera progresiva cada bimestre hasta alcanzar una suba en torno a los $3.500 pesos.
El primer aumento llegará en septiembre y, al finalizar el año, promediará entre 150% y 250% según la categoría del usuario y la provincia a la que pertenece su distribuidora de gas o electricidad.
Según anticipó el propio Massa, entre el lunes y el miércoles se informará su equipo y se anunciarán las principales medidas a tomar. Una de las grandes incógnitas es si continuará Darío Martínez en la secretaría de Energía, mientras que se descuenta que “los Federicos” -Basualdo y Bernal- seguirán en sus cargos.
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Los mercados están pidiendo una fuerte señal en términos fiscales, aunque con este esquema de segmentación no se lográn ahorros significativos salvo que se produzcan cambios o se decida cerrar el plazo de inscripción y pasar a cobrarle tarifa plena a todos los que no se anotaron.
Así, en vez de agrupar al 10% de mayores ingresos, se abarcaría en torno al 40% de la población con una alta probabilidad de incluir a familias de muy bajos ingresos que no se anotaron por sus dificultades de acceso a internet.
