Afecta a la reventa de gas natural licuado a Europa y países de Asia. Complica aún más el abastecimiento crítico ante un crudo invierno.
Una vez más, las cuestiones de política doméstica se mezclan con los compromisos asumidos en materia internacional y modifican el equilibrio del escenario global.
En este caso, el gobierno chino, a través de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, que es la mayor agencia de gestión económica del gigante asiático, instó a las petroleras estatales PetroChina, Sinopec y China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) a que dejen de exportar gas natural licuado (GNL) a Europa y otros países y lo destinen al mercado doméstico, informó Bloomberg.
El objetivo de Pekín es fortalecer sus reservas de energía ante la llegada de un invierno que se espera sea muy crudo, y con los precios de los energéticos en niveles muy elevados, tras la invasión rusa a Ucrania a fines de febrero. Así, la seguridad energética de China subió varios escalones en la agenda de prioridades del presidente Xi Jinping.
Punto de inflexión
La decisión es importante por dos motivos. Por un lado, porque en el contexto del cierre del “grifo” de gas natural a Europa por parte de la Federación Rusa, ante las duras sanciones dispuestas por la Unión Europea a Moscú tras la guerra desatada en Ucrania, China se había convertido en un proveedor de gas natural licuado para el continente.
De acuerdo a Nikkei Asia, un portal de información especializada con base en Japón y vinculado al principal índice bursátil de la región, en agosto se exportaron a Europa más de 4 millones de toneladas de GNL chino, un 7% de las importaciones totales de Europa en el primer semestre del año.
Pero, además, para China esta alternativa se había convertido en una oportunidad de negocios, dado que por el recrudecimiento de los contagios de Covid-19 en los últimos meses. las restricciones impuestas y la desaceleración de la actividad, los proveedores de GNL se encontraron con un exceso de oferta, que necesitaban ubicar.
Ahora se produce el camino inverso por decisión del gobierno central chino. Justamente, esto alimenta las especulaciones en torno a un juego en el ajedrez regional, que podría estar jugando el gigante asiático en sintonía con Rusia, país que busca quebrar el cerco de las sanciones de Occidente.
Hay que pasar el invierno
Ante la necesidad extrema de energía, varios países europeos decidieron restringir el uso de electricidad y abastecerse de fuentes alternativas ante la llegada del invierno.
Incluso la Unión Europea consensuó gravar las ganancias inesperadas de las empresas de energía, por el salto de los precios de los commodities energéticos tras la invasión a Ucrania.
El objetivo fue ayudar a los ciudadanos a pagar las facturas de servicios públicos. Por otra parte, Bruselas está evaluando proponer un tope de precio “dinámico” de último recurso para el gas y “límites obligatorios” máximos sobre cómo pueden variar en un solo día indicó la agencia Reuters.
En este contexto, el panorama energético para la Unión Europea es complejo, pero no tan crítico en el cortísimo plazo, gracias a la estrategia llevada a cabo en los últimos meses.
Según datos de Gas Infraestructure Europe, los puestos de almacenamiento de gas en toda la Unión Europea estaban completos en un 92%, con datos al 16 de octubre, justo antes de la decisión tomada por el gobierno chino, reveló el sitio especializado www.oilprice.com. Incluso estos depósitos se han llenado a mayor velocidad que la prevista originalmente por los países del bloque.
Sin embargo, puede que esa acción preventiva no sea suficiente, en especial para las principales economías europeas, como Alemania, Francia o incluso el Reino Unido, que ya no está en la UE pero atraviesa un desafío energético similar al del resto del continente.