La cifra, comunicada por la transportista Oldelval al gobierno de Río Negro, sobrepasa las estimaciones preliminares por más del 50%.
Finalmente, el derrame de petróleo ocurrido el pasado viernes en la provincia de Río Negro fue mucho más grave de lo previsto. Según manifestó el gobierno local, la transportista Oldelval confirmó que el volumen volcado equivale a 3,2 millones de litros de crudo.
Se trata de un número que supera en más del 50% a las estimaciones preliminares, lo que eleva el incidente a un nivel de contaminación alarmante. La secretaría provincial indicó que, hasta el momento, se retiraron 1.400 m3 de tierra mezclada con petróleo que intentará sanearse, lo que es equiparable a 10 centímetros de espesor. A su vez, se informó que 80 camiones cisternas retiraron alrededor de 40.000 litros.
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“Se dispuso que la empresa realice una reforestación en la zona -para paliar la extracción de flora autóctona que fue arrastrada en la limpieza de terreno- y la contratación de un veterinario para que cuide la fauna del lugar”, dijeron desde la provincia patagónica.
La transportista Oldelval subrayó que ningún curso de agua se vio afectado, sin embargo, organizaciones ambientales sostienen que aún no está confirmado que no se haya contaminado la napa subterránea.
“La empresa continúa con los trabajos de remediación en la zona, de acuerdo con lo establecido por los estándares normativos vigentes. Como fue anteriormente mencionado, el crudo derramado fue colectado y el operativo actualmente incluye la limpieza, tanto en el suelo, como en la vegetación. Además, la zona se encuentra aislada para evitar el paso de animales”, informaron este martes.
“Actualmente, continúan más de 100 personas, camiones de recuperación y maquinaria pesada abocadas a la solución del evento. Asimismo, el sistema integral de ductos continúa trabajando con normalidad en los demás tramos”, agregaron desde la transportista.
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Por otro lado, Oldelval destacó que esta tarde se retiró la sección del caño en la cual se produjo el incidente, la cual será enviada a una compañía especializada en el tema para su análisis y de esta forma, determinar la causa de la falla que provocó el evento.
Por último, el comunicado de la empresa niega que el accidente haya tenido que ver con el atraso en el mantenimiento de los ductos que, según información interna filtrada, las reparaciones pendientes eran de “carácter urgente”.
