Inicio Ambiente El Azufre no abrirá esta temporada de esquí y apunta al 2022

El Azufre no abrirá esta temporada de esquí y apunta al 2022

El cerro sustentable más grande de Latinoamérica continúa avanzando con las obras, pero no llegará a sumarse a esta apertura invernal.

Luego de un 2020 de parálisis total que no pudo aprovechar el récord de nevadas, los principales centros de esquí del país se preparan para reabrir este viernes. Sin embargo, el proyecto El Azufre no formará parte de cerros habilitados como preveía su plan original.

El centro de esquí sustentable más importante de Latinoamérica se vio lógicamente afectado por las restricciones de la pandemia y no pudo cumplir con el cronograma de obras estipulado.

Aún así, sus impulsores se mostraron satisfechos con el ritmo de construcción de los últimos meses y, en diálogo con EOL, destacaron una serie de avances que permiten pensar en una inauguración para junio del 2022.

[¿Cómo están las obras del centro de esquí sustentable más importante de Latinoamérica?]

“Hemos avanzado muchísimo. En el verano pudimos avanzar con obras de infraestructura, caminos, puentes, energía y tratamiento de efluentes. Gracias a eso pudimos terminar las primeras instalaciones permanentes para el personal, con un primer lodge (tipo base Antártica) para continuar con los estudios con mucho más confort y seguridad”, señalaron.

A su vez, se hizo una fuerte inversión en bienes de capital con la compra de un avión de abastecimiento de provisiones y tres nuevos pisa nieve Pisten Bully de tecnología alemana con los que se están diseñando las distintas pistas.

Cabe recordar que el campamento ya funciona de manera autosustentable – a base de solar fotovoltaica, termosolar, eólica y micro hidroeléctrica- y cuenta con un sistema de construcción ecológica que reduce el impacto ambiental de las obras al no generar basura.

Se trata de un verdadero desafío para el montaje de la infraestructura hotelera, ya que además de su sustentabilidad, los métodos de construcción deben poder soportar temperaturas extremadamente bajas, que en la última semana tocaron los 31 grados bajo cero.