En una entrevista con EOL, Andrés Spak, presidente de la Cámara Argentina de Proveedores de la Industria Petro-energética (CAPIPE), destaca el buen momento que atraviesa el sector y la mayor demanda, pero advierte sobre la falta de crédito y el impacto de la inflación en las pymes.

En un escenario de fuerte crecimiento de la demanda de energía y precios internacionales que se dispararon por el conflicto en Ucrania, las pymes proveedoras del sector energético en el país están frente a una oportunidad que hasta hace apenas unos meses parecía lejana.
Sobre la actualidad del sector, pero también los desafíos de la agenda sectorial, Andrés Spak, presidente de la Cámara Argentina de Proveedores de la Industria Petro-energética (CAPIPE) conversó en exclusiva con Energía Online y aseguró que la actividad de shale “sigue siendo el mañana” pero que la producción convencional es muy relevante en el país desde hace décadas.
Y destacó el impacto que tendrá la construcción del gasoducto Néstor Kirchner para toda la actividad industrial, al margen del efecto cascada en los proveedores pyme de las grandes empresas energéticas.
¿Cómo está hoy la actividad en las pymes proveedoras del sector energético?
Se ve un arranque en el nivel de actividad, firme y creciente y está bastante alineado con lo que pasa post pandemia a nivel global en todas las industrias. Eso tiene un efecto cascada, sin importar el rubro o el tamaño de las empresas. Ya en el segundo semestre de 2021 hubo un incremento fuerte en la actividad, continúa en 2022 y la proyección es bastante firme para todo el año.
En lo que es energía, las operadoras están en niveles altos de extracción y proyectos de producción y eso obviamente “cascadea” (sic) en todo el mercado. El mercado, de hecho, está con niveles de presión fuertes en cuanto a la provisión de herramental e insumos.
[El mundo de los proveedores pyme detrás del fenómeno Vaca Muerta]
La recuperación es pareja en shale y convencional o más que nada en Vaca Muerta?
La producción convencional desde siempre es fuerte y hoy y no es la excepción, todos los pozos de bombeo mecánico en Argentina están trabajando. El no convencional sigue siendo el mañana, aunque se está trabajando en la mejora de la infraestructura. El anunciado gasoducto tendrá un impacto porque al permitir el transporte de mayores niveles de gas, obviamente, va a fomentar la explotación de las reservas.
¿La construcción del nuevo gasoducto beneficiará a los proveedores pyme?
El gasoducto hay que verlo con una visión macro país, más allá de nuestras industrias pyme. El objetivo principal del gasoducto tiene que ser poder autoabastecernos de energía y que toda la economía funcione con energía que tenemos al alcance de la mano. Servirá para que una pyme que vende un insumo para mi industria y necesita gas en su proceso productivo, no enfrente cortes en invierno, porque nos frena a todos en cadena.
¿Y particularmente en las pymes energéticas?
Si el que fabrica acero o un fundidor no puede fundir por falta de gas, todos vamos a tener un problema. El gasoducto es un reaseguro para todos. El gasoducto no sólo beneficiará a las grandes empresas involucradas en la obra o en la provisión de tubos. Tiene un efecto cascada, porque estas compañías tienen cada una su ecosistema de empresas pyme que proveen insumos, servicios, mecanizados, con lo cual sí va a tener un efecto derrame.
[Cuál es el impacto de la “mochila energética” en el costo de las pymes]
¿Cómo afecta hoy la inflación a las pymes del sector?
La inflación dual, la global más la de Argentina, es un desafío importantísimo para cualquier pyme en el país. La inflación de nuestros insumos y de los bienes necesarios para producir ha subido en dólares y eso sí es difícil de trasladar al mercado. Pero los empresarios argentinos estamos acostumbrados a trabajar en un contexto inflacionario, tenemos mucha gimnasia, somos gente muy resiliente y vamos laburando en el contexto.
¿Hay cuellos de botella hoy para abastecer la mayor demanda, faltante de insumos, dificultades para importar?
El tema importaciones es innegable, el Gobierno lo sabe, es un tema de conflictividad el no poder acceder con facilidad a las divisas. Están las licencias no automáticas, y hoy en día se suma la normativa 7476 del Banco Central, que ha puesto cupos para el acceso a las divisas y esto está impactando en la vida de muchas pyme.
Pero el cuello de botella es el mismo de siempre en Argentina, el costo financiero extremadamente elevado. Hay que destacar que el Gobierno sí tiene programas que apuntan a que las empresas puedan acceder a aportes no reembolsables o créditos a tasa subsidiada, y así mitigar la falta de financiación en el mercado privado en buenas condiciones.
¿En promedio hoy a qué tasa se fiinancian?
Ninguna pyme sana puede financiarse a tasas comerciales en la plaza privada. Son tasas que superan el 40%, que terminan siendo prohibitivas.
¿Qué expectativas genera la exploración offshore frente a las costas bonaerenses?
No sé si las empresas de nuestro rubro están con los ojos puestos ahí, es algo que está por venir, que es auspicioso, puede generar trabajo pero todavía los ojos están más puestos en lo que es no convencional y en la actividad día a día a nivel convencional.