El precio del barril cayó 10 dólares en dos días y 20 dólares en un mes para operar debajo de los USD 80 por primera vez desde el inicio de la guerra en Ucrania.
En una caída inédita de 10 dólares en solo dos días, el precio del barril de petróleo llegó al valor más bajo de todo el 2022 y se ubica no sólo en niveles previos a la guerra en Ucrania, sino que para ver una cotización similar habría que retrotraerse a fines del 2021 cuando ni siquiera se hablaba de una movilización de tropas rusas a las fronteras occidentales.
Una nueva ola de pánico en los mercados financieros internacionales hizo desplomar un 14% al Brent, que acumula una baja del 21% en el último mes y ahora se vende a 77 dólares. En Wall Street nadie duda de la llegada de una recesión y entre los especialistas se empieza a especular por una contracción económica mayor a la esperada.
“La gran duda no es si habrá recesión o no, sino si va a ser una recesión light o una recesión dura. Hoy el mercado se orienta más hacia una recesión dura y casi todos los bancos hablan que se prolongará durante gran parte del 2023”, sostiene el analista financiero, Francisco Uriburu.
En ese marco, todos miran a la FED y se preguntan hasta cuándo mantendrá esta política monetaria tan dura de aumento de tasas, cuando el problema de la inflación parece quedar atrás y el gran desafío que se asoma es la parálisis de la actividad.
En ese marco, Uriburu explica que se está dando un fenómeno de adelantamiento de cierre de posiciones antes de fin de año que se refleja en los cuatro días consecutivos de caída en Wall Street.
“Japón ya está en recesión y el panorama en China es muy duro. Los últimos indicadores económicos dieron muy mal, la producción está a la baja y el tema del Covid parece fuera de control”, agrega el especialista.
Por otro lado, el embargo de Occidente al crudo ruso y el tope de precios fijado para su comercialización están jugando su parte. Ante esta situación, Moscú se ve forzada a vender su petróleo a países fuera del cerco estadounidense como India y China, quienes aprovechan para pedir importantes descuentos y presionar a una baja de precios generalizada.
Así, los ojos del mundo del petróleo no sólo se posan en lo que hará Jerome Powell, sino en la próxima reunión de la OPEP que en octubre había decidido aplicar un fuerte recorte en su bombeo, pero hace pocos días mantuvo fijas sus metas para el siguiente mes.