Este miércoles tocó los 75 dólares y acumula una suba del 15% en el último mes. Las razones de la suba y las previsiones a futuro.
El petróleo vuelve a romper con los pronósticos y extiende aún más un rally alcista que ya le permitió alcanzar el mayor valor en casi tres años.
A pesar de las expectativas de una mayor producción iraní que podría tirar los precios hacia abajo, el Brent volvió a subir este miércoles y tocó los 75 dólares por barril.
De esta manera, acumula un incremento del 15% en el último mes y supera el pico de 72,8 dólares registrado en abril del 2019. Para encontrar un nivel superior, habría que retrotraerse a mediados del 2018 cuando llegó a cotizar a 82,7 dólares el barril.
“El fenómeno se entiende por un aumento del 30% en el consumo de Jet Fuel por el incremento en el turismo internacional y un crecimiento de la demanda de las refinerías que están buscando stockearse para asegurar precio”, explicó a EOL el analista de mercados, Francisco Uriburu.
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En ese sentido, agrega que “con una inflación global más alta de lo esperado, Estados Unidos se está preparando para un índice que puede superar el 5% y presiona sobre todos los commodities”.
Aún así, los futuros para fin de año ubican al Brent en torno a los 70 dólares y el promedio del 2020 se acerca más a los 65 dólares por la previsión de un acuerdo entre Irán y la Casa Blanca.
Impacto en Vaca Muerta
Lógicamente, la mejor señal de precios opera como un fuerte incentivo que desentierra muchos proyectos de inversión en Vaca Muerta. Incluso con retenciones del 8% y descuentos a la exportación, con estos precios las empresas se ven tentadas a incrementar sus ventas al exterior.
Así se explica el anuncio del Gobernador Omar Gutiérrez que proyectó una suba de la producción petrolera del 40% para diciembre y la inauguración de la planta de procesamiento de Shell.
La contra cara es el incremento de la brecha en relación a los precios internos, que producto de un acuerdo de refinerías y productoras, operan a un promedio de 55 dólares el barril. Un precio que irá descendiendo a medida que pasen los meses a raíz del congelamiento en el surtidor que prometió el Gobierno hasta fin de año.
