Un informe de Rystad Energy considera que en 2027 podría darse un escenario de escasez de litio ante la demanda creciente de baterías para autos eléctricos.

El avance en la producción de autos eléctricos en el mercado automotor hará que la producción de baterías sobrepase a la capacidad de producción que existe al día de hoy a nivel global, según una investigación por la empresa noruega Rystad Energy.
Bajo los niveles de producción actuales de litio, se estima que el precio de este metal podría triplicarse para el final de la década. Si bien hoy existe una capacidad productiva que pueda satisfacer la demanda para el armado de baterías, para el 2027 el panorama sería otro y el acceso al litio podría transformarse un problema grave para la industria de autos eléctricos.
De acuerdo a lo que indica Rystad Energy es fundamental iniciar nuevos proyectos mineros para la obtención de litio, al mismo tiempo que remarca que el financiamiento, la puesta en marcha y el desarrollo de este tipo de proyectos puede llevar entre cinco y siete años.
El déficit de litio postergaría la producción de más de 3 millones de autos eléctricos, con una batería de 75 kWh de acá al 2027. Y el impacto sería cada vez mayor con el correr de los años: alrededor de 9 millones de autos eléctricos sin ser producidos en 2028 y 20 millones en 2030.
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“A pesar de que existe un gran recurso para la obtención de litio, los proyectos existentes y con planificación no serán los suficientes para empatar la demanda de este metal. Si no se suman nuevos proyectos, la transición energética vinculada al transporte por tierra se verá retrasada”, dijo James Ley, vicepresidente de la compañía.
Al margen del mercado automotriz, los pronósticos en torno a la accesibilidad al litio necesario para la construcción de baterías, a futuro, también afectaría a otro de transporte eléctrico como micros, cambiones, aviones y autos híbridos.
Entre los puntos con un recurso mineral, particularmente de litio, más vastos del planeta se encuentra el noroeste argentino, que junto con Chile y Bolivia conforma el llamado “triángulo del litio”. Teniendo en cuenta que Argentina es el tercer mayor productor de litio a nivel mundial, surge la inquietud de si la insistencia del ministro Matías Kulfas en el incentivo a la producción de litio tiene que ser entendida como una lectura de tomar provecho los tiempos que pueden venir.
Precisamente según el Ministerio de Desarrollo Productivo, hoy el país exporta 40 millones de toneladas de carbonato de litio y cuando se concreten los proyectos en construcción podría alcanzar una comercialización de 130 mil toneladas. Claro está que cuanto mayor sea el precio, habrá más proyectos de inversión que se tornen rentables.
Apenas días atrás, con el objetivo de apuntalar este sector productivo, Kulfas se reunió con los gobernadores de Catamarca, Salta y Jujuy. Con la conformación de una Mesa Nacional del Litio que ponga en línea las agendas de las tres provincias productoras, el Gobierno apunta a “agregar valor, desarrollar la ciencia y la tecnología para que de esa manera en Argentina se pueda desarrollar una revolución verde que permita aportar soluciones reales al cambio climático”.