El nuevo subsecretario de hidrocarburos le agrega una gran incógnita al equipo energético de Massa, ya que deberá encargarse de prorrogar un Plan Gas al que se opuso desde un principio.

A pesar de la confirmación del nuevo equipo energético de Sergio Massa, el panorama para la industria no luce nada despejado debido al enigma del rol que tendrá Federico Bernal, el subsecretario de hidrocarburos que genera un fuerte rechazo entre las empresas.
Si bien muchos sostienen que su salida como interventor del Enargas allana el camino para una actualización tarifaria más racional, ahora pasará a manejar un área clave para los destinos del sector y tendrá en sus manos el futuro del Plan Gas, al que siempre se opuso.
Cuando Matías Kulfas y Juan José Carbajales diagramaron dicho programa de promoción, Bernal aseguraba que ofrecía precios muy altos a cambio de “compromisos de inversión muy laxos”.
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En ese momento, en plena pandemia, los precios del gas se habían desplomado hasta los 2,5 dólares cuando el plan del Ministerio de Desarrollo Productivo pagaba alrededor de 3,5, lo que con el paso de los meses terminó siendo un valor insignificante en relación al resto del mundo.
La actitud de Bernal no quedó en simples palabras, sino que logró demorar su aplicación durante meses por la denuncia que realizó contra el ex ministro macrista Juan José Aranguren y todo su equipo, lo que obligó a la Justicia a iniciar una investigación que bloqueaba al programa de estímulos.
El antecedente adquiere mucha relevancia en la previa de la Expo Oil & Gas porque esta semana se firmarán los contratos de la construcción del gasoducto Néstor Kirchner y las empresas vienen pidiendo agregar otra ronda para colocar los volúmenes adicionales que proveerá el caño. De hecho, Darío Martínez ya estaba trabajando en eso como también en la prórroga de los compromisos contractualizados que se realizaron hasta el 2024.
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El viaje de Sergio Massa a Neuquén para participar de la AOG muestra una fuerte señal que da a entender un trato favorable para la industria, pero lo concreto es que Bernal podría tener poder de fuego desde su actual cargo para ir en contra de las iniciativas de Economía, tal como lo hizo con Federico Basualdo durante la gestión de Martín Guzmán.
Otro de los temas pendientes que tendrá Sergio Massa y su secretaria Flavia Royón será diagramar un mecanismo más efectivo para aumentar las exportaciones de petróleo y gas en un momento de gran demanda internacional.
Sin embargo, Bernal también fue un histórico opositor a la exportación masiva de hidrocarburos. El funcionario suele citar el caso de Australia para reflejar que los grandes exportadores de crudo y gas terminan acoplando los precios internacionales a sus mercados locales, con el encarecimiento que eso significa.