Se trata de una planta de doble junta que permite unir los caños para reducir los tiempos de obra. A su vez, SACDE importará soldadoras automáticas.
Frente a la urgencia por llegar próximo invierno con la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner terminada, Enarsa instaló una planta de doble junta para reducir los tiempos de obra.
La misma permite unir dos tubos de 12 metros en uno de 24 metros y resulta un elemento clave para acelerar los tiempos y poder cumplir con el cronograma.
Al mismo tiempo, la constructora SACDE importará soldaduras automáticas que redundan en mayor velocidad y en una menor cantidad de soldaduras cuando luego se colocan junto a la zanja (lo que se conoce como desfile de caños), para luego ser enterradas.
Se trata de instalaciones móviles que irán modificando su ubicación según el avance de las obras para así trasladar lo menos posible a estos caños de 24 metros cada uno, aunque siempre oscilarán entre los tramos 1 y 2 que son los que resultan más complejos y extensos.
Una primera planta de doble junta ya se instaló en el kilómetro 60 de la traza en plena Provincia de Río Negro, mientras que la otra se ubicará en el segundo tramo de la obra en la Provincia de La Pampa.
“La incorporación de tecnologías, tanto las plantas de doble junta como las soldadoras automáticas, que por primera vez se usarán en nuestro país, es un elemento central que va a disminuir sustancialmente los plazos de esta obra estratégica que tanto necesitamos para alcanzar la soberanía energética”, dijo Agustín Geréz, presidente de la firma.
