
El gobernador Rolando Figueroa, junto con su par de Río Negro, Alberto Weretilneck, recorrió este miércoles la cabecera del Oleoducto Vaca Muerta Sur. De la recorrida por Allen participaron también directivos del consorcio VMOS – integrado por YPF, Gas y Petroleo del Neuquén (GyP) y otras seis empresas-.
Se trata de una obra estratégica que permitirá evacuar el crudo de la cuenca neuquina y conectar la producción con la costa atlántica de Río Negro, para luego ser exportado. El ducto proyectado tiene una longitud total de 437 kilómetros y está dividido en dos tramos: el primer tramo va desde Allen hasta Chelforó, mientras que el segundo se extiende hasta Punta Colorada.
“Ver avanzar el oleoducto que unirá Allen con Punta Colorada emociona. Es mucho más que una obra: es trabajo, es desarrollo, es futuro. Y es también el ejemplo de lo que podemos lograr cuando las regiones se unen con un mismo objetivo”, aseguró el gobernador.
Junto a Weretilneck, Figueroa busca consolidar planes comunes que incluyan desarrollo de GNL, mejora en regalías hidroeléctricas y logística conjunta como la transformación de rutas nacionales clave.
Figueroa ratificó una vez más la importancia de invertir en infraestructura para potenciar el desarrollo patagónico, una inversión que debe ir acompañada de rutas, obras y una logística ágil, que permita capitalizar la producción.
Por su parte, el gobernador de Río Negro destacó el valor estratégico de la obra y su impacto regional: “Es la primera vez que la Patagonia no ve pasar el petróleo y el gas hacia el centro del país, sino que los exporta desde su propio territorio. Este cambio histórico genera una nueva actividad económica, miles de empleos y oportunidades de desarrollo”.
El tramo Allen–Chelforó alcanzó un récord nacional de avance, con 155 costuras soldadas en un solo día, y se completaron tres kilómetros de cañería en una jornada. Paralelamente, ya se está ejecutando el segundo tramo de obra entre Chelforó y Punta Colorada, mientras avanza la construcción de la base metálica del gran tanque de almacenamiento de 120.000 metros cúbicos en la terminal portuaria.
Actualmente, más de 1.500 trabajadores y trabajadoras de Río Negro y Neuquén están involucrados en el proyecto, impulsando el empleo local y el movimiento económico en ambas provincias. Todos los caños utilizados tienen 30 pulgadas de diámetro y la traza del ducto sigue un recorrido estratégico: parte desde Allen, bordea el río Negro hasta Chelforó y desde allí se dirige en línea recta hacia Punta Colorada, donde estará la terminal marítima para la carga de petróleo.