Las presiones de Biden surtieron efecto. Se fijó un sendero para incrementar el volumen de petróleo en 400 mil barriles diarios al mes, lo que ayudará a descomprimir los precios.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) llegó finalmente a un acuerdo para aumentar la producción en el mes de agosto y el alivio se hizo sentir en los precios de manera automática, ayudado por una jornada negra en los mercados por el crecimiento de contagios por la variante Delta.
El barril de crudo retrocedió a 68 dólares en el caso del Brent y a 66 en el WTI, una baja diaria del 7% que supera el 11% respecto a los picos de 77 dólares de la semana anterior que tanto preocupaban al mundo.
Sucede que los precios acumulaban un alza en torno al 50% en lo que va del 2021 y empezaban a generar un efecto inflacionario en una economía mundial con un nivel de emisión monetaria récord.
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Luego de varias reuniones de las potencias petroleras que demostraron la dificultad de encontrar una resolución que satisfaga a todos sus miembros, el caso fue tomado por el propio presidente de los Estados Unidos, Joseph Biden.
Como explicó EOL, la Casa Blanca instó públicamente a un incremento de la producción e inició gestiones de manera privada con sus principales socios en la organización petrolera.
El suceso hizo recordar al papel asumido por Donald Trump al inicio de la pandemia, donde presionó fuertemente por un acuerdo, salvo que en aquella oportunidad, era para recortar la oferta y evitar el quiebre de las petroleras estadounidenses ante el desplome histórico de los precios.
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Ello derivó en el ajuste más grande de la historia, unos 10 millones de barriles diarios que representaban el 10% de la demanda mundial. Poco a poco, ese volumen se fue recuperando parcialmente, aunque no a la velocidad que repuntaba la demanda y la tensión se reflejó en la cotización del barril.
Ahora, se fijó un sendero para subir la oferta en 400.000 barriles diarios al mes al contemplar un salto de la demanda del 4,8% durante el segundo semestre del año por la recuperación económica pospandemia.
“Vemos un fortalecimiento continuo de los fundamentos del mercado, con la demanda de petróleo mostrando claros signos de mejora, y de la caída de las existencias de la OCDE, mientras la recuperación económica continúa en la mayor parte del mundo gracias a la aceleración de los programas de vacunación”, afirmaron.