El martes habrá una reunión clave para definir las futuras cuotas de producción. El ingreso de Irán como un jugador estratégico y las expectativas por el crecimiento de la aviación.
Con el avance de la vacunación contra el coronavirus en gran parte del mundo desarrollado, las potencias petroleras empiezan a debatir el camino hacia una normalización de la producción.
Este martes, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) tendrá una reunión clave para el mercado energético de la pospandemia, en la que se buscará zanjar varios factores que generan tensión entre sus miembros.
Es que, si bien prima el optimismo por el análisis macroeconómico a nivel global, hay diversas variables que podrían afectar la cotización del barril como la presión ambiental y el regreso de Irán como un jugador de peso en el mercado.
Como un claro reflejo de los nuevos tiempos, esta semana se vio por primera vez un fallo judicial de envergadura que obligó a una multinacional a reducir su huella de carbono. Y aunque muchos sostienen que la sentencia no quedará firme, se trata de un hecho sin precedentes que muestra el equilibrio en la correlación de fuerzas.
En tanto, la salida de Donald Trump de la Casa Blanca aceleró el retorno de Irán como gran exportador de hidrocarburos, lo que significa un notable incremento de la oferta global.
Por otro lado, hay una gran expectativa de rebote económico en general y de un aumento en el consumo del Jet Fuel por el repunte de la aviación, especialmente en Norteamérica y Europa. A su vez, el alza inflacionaria en Estados Unidos y la depreciación de dólar refuerzan este sendero al presionar sobre los commodities.
“Hay varios factores que están influyendo para mantener alto el precio del petróleo. El cierre de los futuros que se hizo en mayo fue el más alto desde 2018. Ahora el gran problema es qué papel le van a dar a Irán”, indicó a EOL el analista de mercados, Francisco Uriburu.
La expectativa del mercado es que se convalidaría un aumento de las cuotas de producción en alrededor de un millón de barriles diarios que no tendría un impacto en los precios. De hechp, Goldman Sachs, uno de los pocos agentes financieros que acertó en anticipar un barril por encima de 60 dólares para este año, ahora habla de un Brent en torno a los 80 dólares a fines del 2021.