Según el vicepresidente de Cammesa, es el escenario más probable por el tiempo que tomará el chequeo de datos, el cruce de información y la emisión de los cuadros tarifarios.

La segmentación tarifaria, cuyo registro abrió este último viernes, sufriría un nuevo retraso para el mes de septiembre que terminaría dejándola sin ningún tipo de vigencia durante los tres meses de mayor consumo invernal.
Así lo reconoció el vicepresidente de Cammesa, Santiago Yanotti, en diálogo con Urbana Play. “Lo más probable es que así sea. No solo se perdió el invierno, sino que gran parte del año queda subsidiada la Argentina. Fue una decisión del presidente. Lo que la gente no gasta en energía no lo ahorra, sino que va a consumo. Y necesitamos recuperar capacidad de consumo en Argentina. Por eso, la decisión del presidente es que, a pesar de que los precios están el doble en dólares respecto al año pasado por motivo de la guerra, garantizar que la energía llegue a todas las fábricas”, dijo.
En principio, el objetivo de Martín Guzmán siempre fue aplicar la segmentación desde el 1 de junio para así abarcar al período de mayor consumo y disminuir el déficit, pero por el retraso en la implementación, la semana pasada se terminó de definir la vigencia a partir de agosto, que ahora se vuelve a postergar un mes más.
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Según Yanotti, esta nueva demora se produce debido a que durante agosto, una vez que cierre la etapa de carga de registros por parte de los usuarios, el Estado realizará los chequeos de los datos, dará otra oportunidad de rectificar esos datos para la ciudadanía, efectuará los cruces de información necesarios y finalmente emitirá los cuadros tarifarios.
Como explicó EOL, este último punto es el más conflictivo porque requiere la firma de convenios con todas las jurisdicciones provinciales, tal como establece el decreto 332 que Batakis afirmó que seguirá a rajatabla.
De este modo, el impacto fiscal podría ser aun menos significativo que los 15.000 millones de pesos que proyectó Darío Martínez, sobre un total superior al billón de pesos en subsidios energéticos previstos para todo el 2022. En consecuencia, lejos de cumplir con el acuerdo con el FMI de disminuir estas partidas, los subsidios más que se duplicarían y podrían acercarse al récord del 3,7% del PBI que se alcanzó durante 2014, cuando la meta con el Fondo es tener un déficit primario del 2,5%.
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“Ya están superando el 3% del PBI los subsidios acumulados en 12 meses. Y supongo que se mantendrán ahí aproximadamente o un poco más (en el rango de 3-3.3%) en el mejor de los casos”, indicó a EOL Julián Rojo, economista del Instituto Mosconi.
La gran preocupación es que, más allá de un eventual waiver que pueda conseguir el Gobierno con el FMI este año con la excusa de la Guerra en Ucrania, el propio diseño de la segmentación fija un esquema de subsidios crecientes y no decrecientes. “El hecho de subir por debajo de salarios al 90% de la demanda implica dos cosas. Primero, se atrasan tarifas con seguridad. Segundo, la única forma de que bajen subsidios es que colapsen los costos (que puede pasar, pero hoy no es muy probable) en el mediano plazo. Y tercero, esto implica que perdés el control del impacto en las cuentas públicas. Quedas fiscalmente expuesto al mundo”, dice Rojo además de descartar la segmentación para el 2022 y verla “limitada para 2023 por las elecciones”.
Por el momento, se han inscripto más de 400 mil hogares hasta el domingo de un universo de alrededor de 13 millones de usuarios, lo que hace prever que habrá un gran número de hogares sin inscribirse.
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El gran interrogante es si el Gobierno le quitará los subsidios a este universo que puede estar conformado en gran parte por sectores que no estén al tanto de la segmentación o que no tengan los instrumentos para realizar el trámite, aun necesitando el subsidio.
Se trata de un peligroso error de exclusión que podría incrementar notablemente el porcentaje de usuarios afectados por los aumentos tarifarios si es que no se toma en cuenta otro método de inscripción automática.
Por el contrario, este diseño también podría sufrir errores de inclusión al mantenerle el subsidio a gente que tiene ingresos mayores que el tope fijado por el Gobierno, pero de manera no registrada. “Con todos los trabajadores de la economía informal no hay ningún tipo de datos, por lo cual vamos a creerle al ciudadano”, señaló Yanotti, en ese sentido.