El gobernador planteó la posibilidad de dirigir el dinero a un proyecto hidroeléctrico distinto, pero pidió una definición para poder utilizar los fondos depositados por Nación, que se encuentran paralizados y van perdiendo valor.
En un capítulo más del conflicto Mendoza-Nación por la represa Portezuelo del Viento, el presidente Alberto Fernández recibió esta tarde en Casa Rosada al gobernador Rodolfo Suárez para discutir la resolución del laudo.
“El Presidente nos ha escuchado y se ha comprometido a que pronto se resuelva el tema, ya que hay un dinero que tenemos depositado y que hay que utilizarlo porque es necesario para generar empleo genuino”, indicó el mendocino.
“No hablamos de plazos, pero sí hubo un compromiso de darle celeridad al trámite”, agregaron a EOL fuentes de la provincia cuyana que viajaron a Buenos Aires junto al mandatario.
Como explicó este medio, Mendoza cuenta con un fallo de la Corte Suprema que avala la transferencia de fondos para la construcción de la represa y, si bien el Gobierno Nacional fue cumpliendo con el depósito de todas las cuotas correspondientes, desconoció los estudios de impacto ambiental realizados y frenó el inicio de la obra.
Desde ese entonces, cuando Alberto recién iniciaba su mandato, se aguarda por un laudo presidencial que continúa demorándose y le genera un gran perjuicio al distrito opositor frente al incremento de la inflación en los Estados Unidos.
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“Tener dólares inmovilizados implica que se va perdiendo plata con el tiempo. Tenemos que poner esa plata a producir en forma inmediata”, dijo Suárez y volvió a insistir en la alternativa de destinar los fondos a otro proyecto hidroeléctrico: “una resolución rápida nos permitirá avanzar en la obra o en otras obras, pero en ambos casos, lo importante es que se genere empleo”.
Al ver semejante retraso y conociendo la fuerte oposición a la central de parte de varios gobernadores peronistas, en Mendoza hace tiempo que están analizando la posibilidad de usar el dinero para otras represas como El Baqueano o Bardas Blancas, pero para ello necesitan que la situación se resuelva incluso por la negativa a Portezuelo con un lado en contra.
El Gobierno de Suárez considera que el boom de la energía hidroeléctrica que se dio en Mendoza en las décadas del 70’ y 80’ fue el driver principal que explicó el desarrollo de la metalmecánica en la región y el nacimiento de IMPSA, que llegó a venderle turbinas a todo el mundo.
En consecuencia, quieren iniciar un nuevo ciclo de construcción de presas, al igual que lo hizo San Juan en los últimos años, y así poder traccionar esta industria que genera numerosos empleos de calidad mediante una larga cadena de proveedores pymes.
