El incremento tributario dispuesto por el Gobierno tenía un impacto de poco más del 1%, pero la petrolera nacional logró recuperar márgenes atrasados.

Como se preveía, la nafta registró un nuevo aumento antes de fin de año y, de esta manera, ya son cinco los meses en que el surtidor mostró un alza en los precios de los combustibles de forma consecutiva. Esta mañana, YPF aumentó el precio de naftas y gasoil un 4,5% promedio en el país y un 5,5% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo que se espera que sea imitado por el resto de las competidoras.
Tal como había anticipado EOL, la postergación en la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ILC) –aplicación originalmente planeada para inicios de diciembre– apenas terminó posponiendo dos semanas un ajuste en los valores de las naftas que estaba cantado. Ante una suba en el tributo del 13,27%, decretada por el Gobierno, el sector no solamente trasladó a precios ese costo sino que también aprovechó para recuperar márgenes perdidos por el atraso de precios acumulado.
Según lo dispuesto en el Boletín Oficial al comienzo del mes, la próxima actualización en el impuesto se podrá dar a partir del 15 de enero. Esto hace pensar que podría volver a darse una nueva suba en los precios en el primer mes de 2021.
Como es habitual, la compañía de bandera da el primer paso en el aumento de precios y se espera que el resto de las petroleras lo haga en forma similar. Se estima que el impuesto golpea en cerca de un 1% al aumento en la suba total. Es por esto que lo llamativo es la magnitud del aumento, ya que implica un salto considerable en el porcentaje, cuando en noviembre el incremento había sido de 2,5% y en octubre de 3,5%.
Inflación
Se puede trazar un correlato con el índice inflacionario de noviembre, conocido apenas horas antes, que fue del 3,2%, y que si bien no sobrepasó el registro mensual más alto del año en octubre (3,8%), el aumento de precios sigue por encima de lo previsto y desde julio que no baja del 2%.
El precio de la nafta tiene una incidencia clave en el IPC, por lo que este 4,5% no parece ser una buena señal para el Gobierno de cara a lo que será la inflación de diciembre. El deseo de que la recta final del año no mostrase una inflación en franca levantada parece quedar cada vez más lejos.
Desde hace meses que el sector petrolero esgrime un atraso en los precios que, luego de varios meses de congelamiento, se vio agravado por la llegada de la pandemia y una merma marcada en la demanda de combustibles. Por lo pronto, en casi la totalidad del segundo semestre, han hecho ajustes mensuales en los precios en el intento de lidiar con saldos de pérdidas históricas durante el segundo trimestre del 2020.
A su vez, la suba sostenida en los últimos días del valor del Brent ejerce aún más presión sobre las petroleras a la hora de actualizar los números, ya que en pocas semanas registró un alza del 37%. De cualquier modo, de acuerdo a lo que sostienen en el sector, los valores internacionales del crudo, en 2021, se mantendrán dentro del rango de los USD 45 y USD 50.