A diferencia de los parques fotovoltaicos, puede generar electricidad durante todo el día y tiene una capacidad de almacenamiento de 17,5 horas.

Tras siete largos años de construcción, Chile inauguró la primera planta termosolar de Latinoamérica en otro hito que la posiciona como líder en el desarrollo de energías renovables.
La particularidad de esta tecnología es que, a diferencia de los clásicos parques fotovoltaicos que existen en Argentina, puede generar electricidad durante todo el día. Incluso cuando en la noche cuando no recibe radiación solar.
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Esto es posible gracias a su sistema de almacenamiento, que mediante tanques para sales frías y calientes logra desacoplarse de la dependencia al sol y soluciona el histórico problema de intermitencia de las renovables.
El complejo Cerro Dominador demandó una inversión de 1.300 millones de dólares y tiene una dimensión monstruosa. Cuenta con 10.600 heliostatos, cada uno de ellos tiene una superficie de 140 metros que apuntan luz a la torre receptora de 243 metros que se ubica en el centro del parque.
El receptor absorbe la radiación transmitida, calienta una corriente de sales fundidas a temperaturas de más de 500 °C y crea el vapor necesario para turbinarlo como una típica central termoeléctrica.
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Ubicado en la región de Antofagasta, sino la región con el mejor recurso solar del planeta, genera unos 110 MW y cuenta con un parque fotovoltaico a su lado con la misma potencia instalada.
De esta manera, el país trasandino consolida su camino hacia un sobrecumplimiento de sus metas ambientales. Como explicó EOL, lo más probable es que alcance un 60% de su matriz en base a renovables para el 2026 o 2027, unos diez años antes de lo previsto.
Este notable desarrollo en renovables le permiten proyectar en grande y apuntar a liderar la carrera de producción de hidrógeno verde, lo que representa un gran desafío para una Argentina que no quiere quedarse atrás.