
El Gobierno nacional presentó en el Congreso un proyecto de ley que otorga a la energía renovable un régimen propio de incentivos y estabilidad fiscal hasta diciembre de 2045. La iniciativa, denominada “mini RIGI” por sus impulsores, busca atraer inversiones a parques eólicos y solares, el único segmento del sector eléctrico que ha mostrado crecimiento en los últimos años.
La propuesta reemplaza a la Ley 27191, vigente desde 2015 y que vence a fin de 2025, manteniendo la obligación de que los grandes consumidores de energía aseguren al menos un 20 % de su consumo a partir de fuentes renovables. Sin embargo, elimina la intervención estatal como intermediario en las transacciones y deja sin efecto los precios máximos fijados para la energía renovable, actualmente superados por el mercado.
El proyecto busca reducir la participación del Estado en el sector eléctrico, favoreciendo contratos privados entre generadores y usuarios, que podrían formalizarse antes de fin de año. Además, prorroga la estabilidad impositiva, eximiendo a la generación y uso de energías renovables de tributos, cánones o regalías hasta 2045.
Empresarios del sector celebran la iniciativa. Héctor Ruiz Moreno, gerente general de la Cámara de Energías Renovables y Cadena de Valor (CEA), destacó que “la previsibilidad fiscal y jurídica a largo plazo protege las inversiones ya realizadas y las que vendrán, sin necesidad de subsidios”.
Actualmente, Argentina cuenta con 6500 MW de potencia instalada en energía eólica y solar, equivalente al 18 % de la demanda eléctrica. Desde 2015, se invirtieron 7500 millones de dólares en el sector y existen proyectos por otros 4500 millones, fortaleciendo la balanza energética y reduciendo la dependencia de combustibles importados.