El ministro dio detalles del proyecto de ley en el que está trabajando para darle un marco al desarrollo de esta actividad. Aspiran a captar inversiones por más de USD 10.000 millones.
Tras referirse una y otra vez al tema durante el último mes, aunque sin brindar información alguna, el ministro Martín Guzmán dio detalles por primera vez del proyecto de ley con el que apunta a generar las condiciones para exportar gas natural licuado (GNL).
“Estamos apuntando a una inversión que supere los 10 mil millones de dólares para que, a partir de 2026, 2027 y 2028, ya estemos exportando volúmenes que podrían superar los 15 mil millones de dólares anuales a partir de 2027”, anticipó durante su exposición virtual en el Coloquio Idea sobre transición energética.
Lo curioso es que el anuncio del titular de la cartera económica provino cuando el Director Ejecutivo de Idea que hacía las veces de entrevistador ya había dado por terminada la nota, lo que demuestra el especial interés del ministro en mencionar el tema.
En concreto, Guzmán pidió expresamente tres minutos adicionales para poder explayarse al respecto. “Quiero referirme a una oportunidad que hoy enfrentamos que es la posibilidad de establecer un proyecto para que la Argentina produzca y exporte GNL. En el escenario geopolítico estamos trabajando con un conjunto de países para poder asegurar que, si la Argentina genera la capacidad de producción, entonces va a haber demanda para ello”, dijo.
[Estados Unidos le pidió a Guzmán un proyecto de ley para exportar GNL argentino]
El ministro dijo estar trabajando “domésticamente en articular reglas de juego que conduzcan a que este proyecto se haga realidad, con un marco normativo específico que tenga el apoyo de las distintas fuerzas políticas”.
“En el sector energético se presenta una oportunidad histórica que puede ser transformacional para el país. Permitiría aumentar la competitividad argentina en general, solucionar la restricción externa y aliviar la situación fiscal”, agregó.
Según el ministro, el proyecto de ley ayudaría a crear las condiciones necesarias para que haya “un escalamiento significativo de la inversión privada que debe ser complementado por capital internacional para que sea de la envergadura necesaria para convertirse en algo transformacional”.
Más allá de la normativa, Guzmán sostuvo que serán necesarias otras tres condiciones. Primero, estabilidad macroeconómica y financiera, que a su juicio ya se estaría logrando. En segundo término, mejorar la capacidad de infraestructura, donde el gasoducto Néstor Kirchner cumpliría un rol fundamental. Y finalmente, una modificación del esquema de regulaciones de capital, más conocido como cepo, que se estaría anunciando “en los próximos días”. “Hemos venido trabajando en las últimas semanas junto al Banco Central y a distintas jurisdicciones, empresas de energía y sector privado para articular entendimientos que den lugar a cambios normativos. Esperamos en los próximos días poder avanzar en esquemas de regulación diferentes”, puntualizó.