Tras la polémica con Darío Martínez, el ministro visitó la Expo Oil & Gas, en donde prometió medidas promercado para las empresas, dijo que la Energía será “un objetivo central” de su gestión y aseguró que facilitará la exportación de hidrocarburos.

Luego de la polémica con el secretario Darío Martínez por la durísima carta en la que reclamó fondos de manera urgente para evitar una crisis por desabastecimiento de gas, el ministro Martín Guzmán parece haber dado un giro y empieza a mostrarse como el verdadero encargado de la política energética.
De hecho, la secretaría de Energía está bajo la órbita del Ministerio de Economía, pero, hasta ahora, rara vez se había pronunciado sobre el tema. Sorprendentemente, en menos de una semana el ministro viajó a Houston para concurrir al mayor evento energético mundial y, este lunes, visitó la Expo Oil & Gas que organiza el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG) en La Rural.
Allí, Guzmán se reunió con los directivos de las petroleras argentinas más grandes y no sólo prometió medidas promercado para facilitar la inversión, la producción, la exportación y la remisión de utilidades al exterior, sino que anticipó que la energía será “un objetivo central” en lo que queda de su gestión.
“Estamos poniendo la cuestión energética como objetivo central en la gestión de gobierno. Vemos que el sector energético es el que tiene el mayor potencial transformador de la estructura económica argentina y por eso la importancia que se le da y se le dará en la gestión en lo que viene”, destacó.
En cuanto a las medidas para favorecer al sector y acelerar su desarrollo, dijo que “en las próximas semanas” modificarán “el esquema de regulaciones de capitales” específicamente para esta industria, un pedido de las petroleras desde el inicio de la administración Fernández que hasta ahora se había ignorado.
Otra de las demandas históricas del sector al gobierno que Guzmán prometió atender, es la liberación de cupos de exportación. En ese sentido, el ministro dijo que “se está trabajando en que haya mayor claridad desde el punto de vista de las reglas para la cuestión de garantizar el abastecimiento en el mercado interno al mismo tiempo que hay claridad desde el punto de vista de cuáles son las reglas para exportar”.
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Pero quizás lo más llamativo de todo su discurso fue haber desenterrado el plan del ex presidente Mauricio Macri de construir una planta para exportar GNL, que muchos consideraban poco realista por el enorme nivel de inversión requerido y la dificultad de competir con mercados tan lejanos y desarrollados en la materia.
Según Guzmán, a partir de este contexto de guerra en Europa, “lo que vemos en el diálogo con un conjunto de países es que hay mucho interés en el GNL y Argentina debe construir las condiciones para que esto sea posible”. “La proyección de demanda de GNL que se hace es que va a ser mayor para el 2030 que ahora, por lo que estamos trabajando para lograr que Argentina produzca GNL”, agregó antes de dejar la exposición para volar hacia Francia, donde se reunirá con autoridades del Club de París y participará de un encuentro ministerial de la Agencia Internacional de Energía.
Las palabras del ministro no fueron ignoradas por los paneles subsiguientes y el debate sobre la posibilidad de que Argentina se inserte en el mercado de GNL volvió a estar presente en las exposiciones de los CEOs de las petroleras.
Para Javier Martínez Álvarez, Presidente del Cono Sur de Tenaris, Europa está reevaluando sus proveedores energéticos en todo el mundo y Argentina tiene la oportunidad de construir reglas claras para ocupar ese lugar. “Hoy el desafío de Europa es conseguir seguridad energética y América Latina es una región que no tiene hipótesis bélica, lo que es una situación que se valora muchísimo hoy en día. Argentina va a ser una propuesta muy fuerte para que Europa repiense sus cadenas de abastecimiento energético”, señaló.
Ricardo Markous, CEO de Tecpetrol, por su parte, dijo que el contexto internacional hace que sea imposible producir fertilizantes en Europa a estos precios del gas, lo que debería aprovechar Argentina para industrializar su recurso. A su vez, pidió estudiar el caso de Perú, en donde se hizo un proyecto de ley que fijaba condiciones para poder construir una planta de licuefacción que exporte GNL.
Finalmente, Osvaldo Del Campo, CEO de Galileo, opinó que él ve como opción más factible la exportación de gas a países limítrofes, donde el GNL también podría tener lugar a partir de pequeñas plantas escalonadas. De todos modos, avisó que si el país se decide a avanzar en la construcción de una planta de licuefacción de gran tamaño, “hoy Galileo tiene la solución más económica del mundo”.
