La secretaria había anticipado que la suba rondaría entre el 1% y el 4%, pero las petroleras aprovecharon para recomponer márgenes de rentabilidad.

Tal como anticipó EOL, la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono generó un aumento en el surtidor que superó ampliamente el traslado del costo tributario.
A pesar de que la secretaria de Energía había asegurado que las subas rondarían entre el 1% y el 4%, finalmente las pizarras de este sábado por la mañana mostraron incrementos que llegan hasta el 7%.
Raízen, licenciataria de la marca Shell, aplicó un ajuste promedio del 6%, mientras que YPF lo hizo en un 7% para el gasoil y un 5% para las naftas. De esta manera, la nafta súper en CABA se encuentra a $138,20, la premium a 169,20, el gasoil a $145,70 y el gasoil premium a $198,50.
Aprovechando la oportunidad, las petroleras recompusieron algunos puntos en sus márgenes de rentabilidad que habían caído por la mayor devaluación del tipo de cambio oficial de las últimas semanas y la espiralización inflacionaria que impacta de lleno en los costos internos.
No obstante, el precio del barril internacional cayó alrededor de un 10% respecto al último ajuste aplicado en las estaciones de servicio el pasado 20 de agosto, cuando se vieron incrementos en torno al 8%.
[El Gobierno actualizaría el impuesto a los combustibles y avalaría un nuevo salto en las naftas]
“Esta actualización de precios se origina por el aumento de los impuestos a los combustibles IDC e ICL, el incremento de los precios de los biocombustibles y la variación del tipo de cambio oficial que afecta el precio de las materias primas que utilizamos para la producción de combustibles”, subrayaron desde Raízen.
En el Gobierno ahora esperan tener un último trimestre sin ninguna modificación en los combustibles, para luego el 1 de enero del 2023 volver a recomponer ingresos con las subas impositivas atrasadas.
El agravante, en ese caso, es que no sólo se juntarán dos trimestres como sucedió este sábado, sino que serán cinco períodos los que buscarán actualizarse por el congelamiento que se mantuvo a nivel impositivo durante los últimos dos años. Eso marca un piso de dos dígitos para el aumento de enero, sin contar la posible recomposición de márgenes de las petroleras como sucedió esta mañana.