Toyota invertirá otros 1.300 millones de dólares en su planta de Kentucky para prepararla para la producción de vehículos eléctricos. La planta también se equipará con una línea de montaje de baterías.
La nueva inversión en la planta de vehículos estadounidense servirá para preparar la producción de un SUV eléctrico de gran tamaño, que Toyota planea construir en Kentucky a partir de 2025. Según informaciones anteriores, el siete plazas será un modelo completamente nuevo.
Para cumplir los requisitos de financiación estadounidenses, Toyota utilizará otros componentes fabricados en EE.UU., como por ejemplo los paquetes de baterías, que se ensamblarán internamente. Las baterías en las que se basa el pack proceden de la planta de baterías de Toyota en Carolina del Norte, para la que el fabricante anunció recientemente inversiones por valor de otros ocho mil millones de dólares.
Allí se fabrica desde 1989 el Toyota Camry (ahora también híbrido), el RAV4 Hybrid y el Lexus ES. Es probable que el SUV totalmente eléctrico sea mucho más grande que el RAV4 Hybrid de 4,60 metros de largo y supere al primer SUV eléctrico de la compañía japonesa, el bZ4X (4,69 metros). Cuando el entonces CEO de Toyota, Akio Toyoda, dio un avance de 15 modelos eléctricos en diciembre de 2021, también se mostró un “bZ Large SUV”, pero no se dieron detalles.
En su último anuncio de empresa, Toyota destacó que los 1.300 millones de dólares reservados para la planta elevan la inversión total en Toyota Motor Manufacturing Kentucky a casi 10.000 millones de dólares. “El anuncio de hoy refleja nuestro compromiso con la electrificación de los vehículos y con seguir reinvirtiendo en nuestras operaciones en EE.UU.”, declaró Kerry Creech, presidente de Toyota Kentucky.
“Generaciones de miembros de nuestro equipo ayudaron a prepararse para esta oportunidad, y seguiremos liderando la carga en el futuro manteniéndonos fieles a lo que somos como empresa y poniendo a nuestra gente en primer lugar para las generaciones venideras.”
Desde 2021, Toyota afirma haber destinado un total de 17.000 millones de dólares a nuevas inversiones en sus plantas de producción de Estados Unidos para acelerar la electrificación de sus centros. El diario económico japonés Nikkei informó hace un año de que Toyota aspira a producir un millón de vehículos eléctricos al año en todo el mundo de aquí a 2026. Y que los centros estadounidenses aportarán 120.000 coches BEV en este marco.
