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Trump cerró su campaña con un fuerte guiño al sector petrolero

Puso a la energía como un eje central de la elección y advirtió: “un voto por Biden es un voto para prohibir el fracking”.
Donald Trump en Pensilvania.

La tan utilizada frase “es la economía, estúpido” refleja que una de las mayores virtudes de un candidato presidencial debe ser poder reconocer cuál es el tema principal que engloba las mayores preocupaciones de la sociedad. En esta elección, Donald Trump apostó sin lugar a dudas por la energía y lo volvió a dejar en claro en su cierre de campaña.

“Un voto por Biden es un voto para prohibir el fracking y la minería y para que exploten los costos energéticos”, advirtió en su acto en Pensilvania, un estado petrolero clave para conseguir su reelección.

El discurso de Trump traza dos líneas bien definidas. Por la positiva, realza su gestión en materia de producción hidrocarburífera en el marco de la revolución del shale oil y shale gas que permitió la creación de miles de puestos de trabajo y una reducción de costos para las castigadas industrias manufactureras del “cinturón del óxido”, su bastión electoral en el 2016. El mensaje sería que los bienes comercializados sólo volverán a tener la inscripción “Made in USA” si continúa esta misma política energética.

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Por el contrario, el otro lado de su mensaje apunta a generar pánico ante las consecuencias del famoso “Green New Deal” que propone el ala izquierda demócrata, aunque la postura de Josef Biden no quede del todo clara.

“Él dijo: ‘vamos a prohibir el fracking’. Lo dijo muchas veces y una vez que ganó la nominación, vino a Pensilvania y le dijeron: ‘vas a tener que hacer algo porque esto involucra un millón de empleos’. Entonces repentinamente pasó del ‘vamos a prohibir el fracking’’ a ‘por supuesto que podemos tener fracking’. Cambió inmediatamente, pero después dijo: ‘bueno, vamos a permitirlo, pero no en tierras federales del gobierno”, se burló Trump de la indecisión de su rival.

Prohibir el fracking es una sentencia de muerte económica para Pensilvania. El shut down energético de Biden va a aniquilar sus empleos, destruir sus ciudades, eliminar sus fábricas y mandar su estado a una pesadilla de pobreza

Lo concreto es que el actual mandatario sabe que la transición energética hacia fuentes renovables que impulsa el mundo genera mucho temor en determinadas comunidades que viven justamente a partir de la actividad económica de fuentes contaminantes o de una industria manufacturera que necesita protección comercial y bajos costos energéticos para poder sobrevivir. De ahí la acusación a Biden de ser “un globalizador”.

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“La verdad es que el plan de Biden de prohibir el fracking es una sentencia de muerte económica para Pensilvania. El shut down energético de Biden va a aniquilar sus empleos, destruir sus ciudades, eliminar sus fábricas y mandar su estado a una pesadilla de pobreza. Ustedes ya estuvieron ahí”, insistió.

No casualmente, el candidato demócrata también estuvo presente en Pensilvania en el último día antes de las elecciones de este martes. Además de su importancia a nivel electoral, se trata del Estado natal de Biden, lo que agrega un carácter simbólico que haría aún más dura una derrota.

Luego de 28 años de hegemonía demócrata, el Estado se pintó de rojo en 2016 gracias a los votos del oeste rural y el centro conservador, justamente donde la tradición petrolera cala más hondo.