Inicio Ambiente Aviones a hidrógeno: ¿Cómo serán los vuelos sustentables del futuro?

Aviones a hidrógeno: ¿Cómo serán los vuelos sustentables del futuro?

Airbus se encuentra desarrollando una nueva tecnología para volar sin emisiones de carbono en 2035. Se requerirá la adaptación de los aeropuertos y la participación de muchos actores. 
Airbus ZEROe
Avión propulsado a hidrógeno, proyecto de Airbus

El fabricante europeo Airbus, quien lleva tiempo trabajando en el avance de los motores híbridos y 100% eléctricos, busca liderar el camino en la descarbonización de toda la industria de la aviación, una de las más atrasadas en materia de políticas ambientales.

Así es que fue el primero en presentar diversos prototipos de aviones comerciales impulsados íntegramente con hidrógeno como alternativa al combustible actual. “Este es un momento histórico para el sector de la aviación comercial en su conjunto y tenemos la intención de desempeñar un papel de liderazgo en la transición más importante que esta industria haya visto jamás”, dijo el CEO Guillaume Faury. 

En ese sentido, se mostró confiado en que el uso de hidrógeno, tanto en combustibles sintéticos como como fuente de energía primaria para aviones comerciales, “tiene el potencial de reducir significativamente el impacto climático de la aviación”.

Tipos de tecnologías

La presentación de la empresa incluye tres tipos de tecnologías de cero emisiones (denominados ZEROe) para ser carbono neutral al 2035, sin embargo elegirá la más óptima -en términos económicos y viabilidad- en el 2023. Cada prototipo representa un enfoque diferente en función de la tecnología aplicada  y la configuración aerodinámica, utilizando el hidrógeno como combustible. 

El primer diseño, que podría llegar a transportar hasta 100 pasajeros, utiliza un motor turbohélice,  que les permitiría viajar más de 1.000 millas náuticas (1.852 kilómetros) y ser la opción perfecta para viajes de corta distancia. El segundo prototipo, con capacidad entre 120 y 200 pasajeros, cuenta con motor turbofán con un alcance de más de 2.000 millas náuticas (3.704 kilómetros), capaz de realizar operaciones transcontinentales. El tercero, denominado “cuerpo de ala mixta”, tendría una capacidad de hasta 200 pasajeros y sus alas se podrían fusionar con el cuerpo principal de la aeronave para ampliar su capacidad. 

“Estos conceptos nos ayudarán a explorar y a madurar el diseño y la configuración del primer avión comercial libre de emisiones que nos proponemos poner en servicio para el 2035”, afirmó Guillaume Faury, consciente de que debe invertir cientos de millones sólo en la fase de investigación y desarrollo. 

“La transición al hidrógeno como fuente de energía primaria de estos conceptos de avión exigirá un impulso decisivo por parte de todo el ecosistema de la aviación. Con el apoyo del Gobierno y de los socios industriales podremos estar a la altura de este desafío de incrementar el uso de energías renovables y de hidrógeno a fin de lograr un futuro sustentable”, agregó.

Airbus ZEROe

El desafío del hidrógeno

Cuando hablamos de la transición energética referente al transporte, por lo general se destacan los motores eléctricos. Sin embargo, uno de los principales problemas en un eventual avión comercial eléctrico sería el peso de las baterías y su potencia, lo que dificulta su despegue y su autonomía en largas distancias. Por esto mismo, Airbus hace unos años viene apostando por el hidrógeno. No obstante, la limitación del hidrógeno está vinculada al almacenamiento del combustible, ya que requiere de hasta cuatro veces más volumen que el combustible convencional, lo que obliga a buscar espacios adicionales. 

Por otro lado, hay que tener en cuenta la nueva infraestructura para los aeropuertos, los cuales requerirán importantes inversiones logísticas para efectuar los cambios necesarios. “Para hacer frente a estos desafíos, los aeropuertos van a requerir importantes infraestructuras de transporte y repostaje de hidrógeno para satisfacer las necesidades de la operación diaria. El apoyo de los Gobiernos será clave para cumplir estos ambiciosos objetivos con un mayor financiamiento a la investigación, tecnología y digitalización, e implantando mecanismos para fomentar el uso de combustibles sostenibles y la renovación de las flotas de aviones, que permitan a las aerolíneas retirar antes los aviones más antiguos”, explican expertos de la compañía.

Además del almacenamiento y distribución de este nuevo combustible, la nueva propuesta de la compañía aeronáutica también deberá garantizar que el hidrógeno empleado también ha sido obtenido de forma limpia, es decir que debe ser una alternativa 100% sostenible.