Se buscará instalar 30 GW para el 2030, lo que implicaría la creación de casi 80 mil puestos de trabajo. Las regiones con mayor potencial.
En lo que es su primera gran inversión concreta del tan mencionado plan para el desarrollo de las energías renovables durante la campaña presidencial en Estados Unidos, la administración de Joe Biden anunció que impulsará a la eólica offshore con el objetivo de alcanzar la capacidad instalada de 30 GW para el 2030.
Según indicaron fuentes oficiales, esta cifra sería equivalente al consumo eléctrico de más de 10 millones de hogares en el transcurso de un año, al margen de que la creación e instalación de las turbinas en las costas implicaría la creación de 44 mil empleos directos dentro del sector y otros 33 mil puestos de trabajo en forma indirecta.
La Casa Blanca aspira a que el desarrollo, en largo plazo, pueda llevarse adelante en la Costa Este, la Costa Oeste y el Golfo de México. En una primera instancia, se anunció la designación de un área ubicada entre las costas de Long Island y Nueva Jersey como un área de prioridad para la eólica offshore, como el puntapié inicial para la puesta en marcha de futuras licitaciones.
Según indicaron, los gobiernos de Nueva York y Nueva Jersey se comprometieron a la instalación de 16,5 GW para el 2035 en forma conjunta. Esto que indica que ambos estados tendrán un rol preponderante en el impulso de la eólica marina a nivel nacional, así como en el posicionamiento como referentes en el objetivo trazado por Biden de alcanzar el suministro eléctrico de emisión cero de dióxido de carbono en todo el país.
[ En 2020, la eólica offshore alcanzó el récord de capacidad instalada ]
“Tenemos la oportunidad enorme no sólo de enfrentar las amenazas del cambio climático, sino de sacar provecho a partir de la posibilidad de crear millones de puestos de trabajo bien pagos que impulsarán la recuperación económica de Estados Unidos”, dijo Gina McCarthy, asesora climática nacional de la Presidencia.
De acuerdo a lo que se sostuvo en el anuncio oficial, este proyecto de nueva generación eólica offshore permitiría evitar la emisión de 78 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Según el Global Wind Energy Council (GWEC), treinta años atrás, no existía ni quiera un MW de capacidad instalada de eólica offshore. Ésta, en los próximos treinta años, llegaría a ser, a partir de estimaciones de mercado, de 1.400 GW en todo el planeta.
En 2019, la capacidad instalada de eólica offshore llegó a alcanzar el 10% de la infraestructura total de este tipo de energía renovable a nivel mundial. Precisamente el 2019 marcó el récord en nuevas instalaciones, con un total de 6.1 GW nuevos, que se distribuyen fundamentalmente entre China y Europa.
Estados Unidos aún está muy lejos de ser un jugador de peso en este mercado. Para fines de 2019, contaba con apenas con 30 MW en operación, muy por detrás de los principales mercados, que son Gran Bretaña, China, Alemania, Dinamarca y Bélgica.