Inicio Internacionales Cuál es el plan energético de Giorgia Meloni, la nueva premier italiana

Cuál es el plan energético de Giorgia Meloni, la nueva premier italiana

Para la líder de Fratelli d’Italia la energía y el costo de las tarifas son las prioridades. Tope al precio del gas y desconectar el precio local.

Las elecciones parlamentarias del pasado 25 de septiembre arrojaron en Italia un resultado novedoso por partida doble, la ultraderecha se alzó con el triunfo tras capturar el 44% de los votos, pero además, entronizó como la figura política más importante y casi segura primera ministra italiana a Giorgia Meloni, la primera mujer que accederá a ese puesto.

Para que asuma formalmente ese cargo, aún falta entre cuatro y doce semanas y cumplir con varios pasos constitucionales, aunque todo indica que Meloni finalmente se mudará al Palazzo Chigi, la sede del Gobierno de la República de Italia y residencia del o la presidente del Consejo de Ministros.

La agenda de temas políticos, económicos y sociales que tendrá que enfrentar el nuevo gobierno italiano es variada y compleja, pero un tema pica en punta entre las prioridades y la propia Meloni así lo manifestó, poco antes de las elecciones.

La primera medida será “desconectar inmediatamente el precio del gas y la electricidad con una norma nacional”, con el fin de reducir el costo de las facturas. Para la líder de Fratelli d’Italia, abordar soluciones en materia energética es clave. La crisis del gas natural, derivada de la guerra en Ucrania y el enfrentamiento de la Unión Europea con Rusia y Vladímir Putin, está generando escasez de gas pero también fuerte suba de los precios, afectando a los consumidores.

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Pero también hay muchas empresas en problemas, llevando suspensión de actividad e incluso evaluar la posibilidad de cierre, lo que ya implica un problema económico y social. La propuesta de Meloni, de desconectar el precio local del gas del internacional no es novedad en la Argentina. El recordado “barril criollo” o el precio del gas en boca de pozo a un valor diferencial respecto de su cotización en los mercados globales, llevan el sello de a intervención estatal y la regulación, algo que ahora experimentará Italia con la particularidad de que no es productora de hidrocarburos como la Argentina.

La diferencia, en todo caso es cómo se financiará esa diferencia. Para Meloni esta medida tendría un costo de unos 3000 millones de euros hasta marzo de 2023, para lo que se tomarían recursos de los ingresos de IVA y de los beneficios extra que tendrían las empresas productoras de energía, por los elevados precios.

En Argentina en cambio, durante años el precio sostén se financió con emisión monetaria, ante las arcas exhaustas por el déficit fiscal crónico. Además, Giorgia Meloni se manifestó a favor de un “tope al precio del gas” en la Unión Europea, lo que consideró “la mejor solución”.

En materia de electricidad Meloni propone liberar el precio de la energía eléctrica del precio del gas, además de transparencia en el precio de la energía reducción de IVA e impuestos especiales en este sector, e introducción del concepto de “usuarios de subsistencia” para garantizar el servicio incluso en caso de mora, algo parecido a los usuarios de tarifa social en Argentina.

Y aun más, propone mecanismos de bonificación fiscal e intervenciones directas focalizadas, basados en “recursos derivados de la tributación de los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas”. Todo esto se complementará inversiones en energía derivada de combustibles fósiles, destinar recursos para gasoductos y regasificadoras, pero también un “aumento decisivo” de la producción de energía a partir de fuentes renovables.

En este segmento sobresale la “desburocratización” de los trámites de autorización y puesta en marcha del “sistema de comunidades energéticas”, así como la creación de una cadena productiva italiana y europea de renovables y redes. Por último, el programa pone el foco en la construcción de centrales nucleares pero prometiendo “invertir en investigación sobre la última generación de energía nuclear” y buscando además, que el sur del continente sea un protagonista de la transición energética.