La cotización del Brent llegó a desplomarse un 5% para luego estabilizarse en 80 dólares. El papel de China para contrarrestar el efecto y la reacción de la FED.
El temor a un colapso financiero mundial por la caída de dos bancos en Estados Unidos provocó un fuerte revuelo en los mercados que desplomó los precios del petróleo hasta un 5% en la jornada de este lunes.
Tras la quiebra del Silicon Valley Bank y del Signature Bank, se generó una corrida con ventas masivas de activos financieros que hicieron recordar el comienzo de la última gran crisis de Wall Street en el 2008.
El escenario empeoró con las declaraciones del ex presidente Donald Trump, quien responsabilizó al actual Gobierno y vaticinó una recesión “mucho más grande y poderosa que la de 1929”. “Como prueba, los bancos ya están empezando a colapsar”, agregó.
Las entidades bancarias se vieron perjudicadas por el último anuncio de política monetaria de la Reserva Federal que derrumbó el precio de los bonos del Tesoro estadounidense. “Estos bancos estaban muy comprados en bonos y cuando quisieron recuperar liquidez para cubrir la salida de depósitos, se vieron forzados a venderlos a pérdida”, explicó el analista de mercados, Francisco Uriburu.
En este marco, las mayores expectativas de recesión sumadas a los elevados inventarios de crudo en Estados Unidos, impactaron de lleno en la cotización del barril, que sólo se recuperó por los buenos números de la demanda energética china y los anuncios oficiales respecto a la cobertura de depósitos.
“El Gobierno salió a hacerse cargo de los depósitos para llevar tranquilidad y acaba de anunciar que la FED se pondrá por delante como prestamista de última instancia. Eso explica la posterior suba de las tecnológicas y el Nasdaq”, indica Uriburu a este medio. De igual manera, el petróleo recuperó parte del terreno perdido y acotó las bajas a poco más del 2% para cotizar en 80 dólares en el caso del Brent y en 75 dólares el WTI.
A raíz de este revuelo, el círculo rojo financiero empezó a presionar a la FED para que dé marcha atrás con la suba de tasas anunciada y numerosas entidades como Goldman Sachs se animaron a pronosticar la concreción de este giro para la semana que viene cuando se reúna la máxima autoridad monetaria.
“No creo que la política de tasas sea modificada. Powell, contra todas las presiones de los bancos, no va a correr el riesgo de que la inflación se le dispare”, se diferenció Uriburu respecto al principal debate en estas horas por Wall Street.
