Inicio Actualidad El mercado especula con una nueva suba de tasas de la FED...

El mercado especula con una nueva suba de tasas de la FED y el petróleo cae un 5%

Las expectativas positivas de la semana anterior se derrumbaron completamente luego de los últimos datos de consumo en Estados Unidos. El papel de la demanda china.

En tan solo una semana, el mercado financiero internacional pasó de una euforia absoluta a un estado de gran preocupación frente a una supuesta nueva suba de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), que hizo desplomar el precio del petróleo en un 5%.

La expectativa de desaceleración inflacionaria por el dato auspicioso publicado hace una semana se desmoronó totalmente luego de los últimos datos de consumo minorista, que mostraron una suba de 1,3% en el país del norte.

“Si las ventas reflejan suba a pesar de la inflación, quiere decir que la inflación no va a aflojar. Mucha gente especuló con que la FED iba a reducir la suba de tasa al 0,5%, pero ahora esas esperanzas se diluyen y se espera un alza de hasta el 0,75%”, explicó a EOL el analista financiero, Francisco Uriburu.

Esta lectura fue confirmada por el presidente de la FED en Saint Louis, James Bullard, quien destacó que hasta el momento la política monetaria solamente tuvo un efecto “limitado sobre la inflación” y que incluso siendo “generoso” en su análisis, observa una profundización en el ajuste de tasas.

En el mismo sentido, las previsiones recesivas siguien siendo confirmadas por la mayoría de los economistas, lo que se ve reflejado en las tasas de los bonos del Tesoro estadounidense, que a corto plazo acompañaron los pronósticos de endurecimiento monetario, pero a largo plazo permanecieron constantes debido a este temor de derrumbe del nivel de actividad.

El complejo panorama para la demanda petrolera se vio perjudicado todavía más con un nuevo rebrote de Covid en China y Japón y el alivio de tensiones entre Rusia y Europa por el caso del misil en Polonia.

En este marco, Arabia Saudita acompañó la caída de la demanda mundial proyectada con una merma en sus exportaciones de más de 400.000 barriles diarios, en línea con la meta que fijó la OPEP anticipándose a este descalabro.