La actualización de precios escalonada en tres tramos llega al 18% anticipado por el directorio de YPF en marzo. La inflación ejerce cada vez más presión y el Gobierno espera que este freno en las naftas permita una desaceleración del índice.
Este fin de semana, los surtidores de las estaciones de servicio absorben el tercer y último ajuste de precios previsto, que dará paso a un congelamiento en lo que resta del año con el cual el Gobierno aspira a bajar la inflación.
De este modo, como anticipó el directorio de YPF en su momento, la actualización de precios llega a su fin y alcanza un incremento del 18% en un trimestre. Si bien las compañías continúan señalando que existe un atraso en los precios, el Gobierno encuentra un respiro en el hecho de que esta suba escalonada termine.
“Si nosotros trasladáramos directamente el precio internacional del barril al surtidor, hoy la gente estaría pagando un promedio de $130 el litro de nafta”, dijo Pablo González, presidente de YPF, en diálogo con Radio 10.
Partiendo de esta premisa, González señaló que “hubo que darle previsibilidad al sector, pedirle a la gente un esfuerzo, pero garantizarle que estos aumentos que se fueron dando son los últimos del año y les estamos garantizando que, en función de esto, vamos a poder invertir lo que YPF necesita para producir gas y petróleo e impedir que se importe combustible”.
“Este aumento tiene también un componente de ICL (Impuesto a los Combustibles Líquidos), impuesto que el Presidente ya dijo que este impuesto va a ser revisado por el Congreso de la Nación”, con lo que levanta el guante arrojado por todas las productoras en reclamo de que gran parte de los ajustes hechos en el último año respondía a la actualización de esta tasa.
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En concreto, las inversiones que hará la compañía de bandera este año equivalen a 2.300 millones de dólares, lo que, según la empresa, representa un incremento del 73% en comparación con lo invertido en 2020. Además, su presidente agregó que YPF será la empresa que más invierta en el país dentro del sector energético, y detalló que “hay USD 600 millones para el Plan Gas y el resto para producir petróleo”.
A su vez, cuestionó la gestión del macrismo, ya que dijo que “en diciembre del 2019, se encontraron con que “cayó un 10% la producción de petróleo y un 8% la producción de gas, y que cayó el nivel de inversión casi un 30%”. Subrayó también que, durante los cuatro años de la presidencia de Macri, “los aumentos en los combustibles fueron del 31%, 32%, 69% y 44%”, respectivamente.
“Este año, la nafta va a aumentar menos que la inflación. Va a aumentar un 28,1%”, aseguró él. En el Presupuesto aprobado por el Congreso, el Gobierno estimó una inflación anual del 29%, cifra que, estando casi a mitad de año, necesita desacelerarse en forma rápida y acentuada si pretende ser verosímil.
Después de que el INDEC diera a conocer que la inflación de abril fue de 4,1%, el Gobierno necesita en forma urgente detener la marcha sostenida en ascenso del IPC. Y sabe que el precio de combustible tiene un rol fundamental en el incremento de los costos de todo el arco productivo del país. Justamente por eso es que también se espera un número alto para mayo.
La inflación acumulada en 2021 es de 17,6% en el primer cuatrimestre. Desde octubre del año pasado que el índice mensual no desciende de los 3 puntos, al mismo tiempo que en los cuatro primeros meses del año, en una sola oportunidad, el registro descendió de los 4 puntos porcentuales. El oficialismo no olvida que es año electoral y el hecho de no vislumbrar una baja en la inflación preocupa en su seno interno.
