Dirigente gremial al frente de la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles, desde el 2018. La entidad surge en agosto de 1950, luego de trabajar durante seis años bajo el nombre de Unión Obrera del Petróleo y con la dirección del secretario general Manuel Fontán.

Milla representa a los trabajadores petroleros de las provincias de Tierra del Fuego, Salta y Mendoza, además de que tiene bajo su órbita el control de una gran cantidad de las refinerías del país: Luján de Cuyo (YPF), Ensenada (YPF), Campana (Axion), Dock Sud (Shell) y Bahía Blanca (Trafigura).

Junto con Guillermo Pereyra -con quien mantiene un fuerte enfrentamiento-, es uno de los dirigentes sindicales de mayor peso en la industria hidrocarburífera y sin dudas el de mayor combatividad. Su voz ha sido una de las que más se ha alzado preocupada por la situación que atraviesa el sector, lo que llevó a la toma de medidas de fuerzas en pos del reclamo de apertura de paritarias y la recuperación del salario de los trabajadores.

A su vez, insiste en el pedido de una actualización de valores de biocombustibles, los cuales, sostiene, siguen contando con un atraso del 30%. Este presente, explica él, aqueja a miles de trabajadores de pequeñas plantas de biodiesel y bioetanol que permanecen cerradas y que al día de hoy “siguen percibiendo la mitad de sus salarios”.

Por otra parte, Milla celebró el lanzamiento del Plan Gas como una medida para el incentivo y la reactivación de la actividad y del mismo modo lo hizo con la prórroga otorgada hasta 2024 de la Ley de Biocombustibles, la cual hoy determina un corte de biodiesel en un 10% y de bioetanol en un 15% en las naftas.

A pesar del visto bueno a esta lectura del Gobierno, el sector de biocombustibles –con el apoyo de las provincias productoras– se encuentra en una diputa constante con las petroleras en reclamo de una normativa que eleve dicho corte en las naftas.