A pesar del fuerte crecimiento durante la pandemia, hay una gran incertidumbre de cara al próximo año. ¿En qué estado se encuentra la generación distribuida?
Luego de un año inesperado, con la llegada de la pandemia, y siendo el sector energético una pieza fundamental para cualquier economía, surge la pregunta de qué pasará con las renovables el próximo año en un marco de recuperación económica.
Si bien la potencia instalada en renovables siguió creciendo durante la pandemia e incluso se alcanzó un récord en capacidad instalada a nivel mundial y en pico de generación en el ámbito local, hay mucha incertidumbre respecto a los próximos proyectos.
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A pesar de su rol clave en la transición energética, para el 2021 se espera un descenso de la inversión en grandes proyectos de renovables en todo el mundo, como consecuencia de los efectos de la gran recesión 2020.
Desde la Asociación de Empresas de Energías Renovables de España señalan que su actividad no ha sufrido un parate tan drástico como el de otros sectores, aunque algunos proyectos de construcción en energía solar sí se han visto afectados por la caída general de la economía.
El sector de las renovables sigue preocupado por el devenir de los próximos meses. En Argentina, tal como le adelantó Darío Martínez a EOL, se priorizarán los pequeños emprendimientos rurales en contraposición a los grandes parques de los últimos años. Por lo que, en el 2021 grandes proyectos de renovables no va a haber, muchos se van a dar de baja, más allá de que se inauguren aquellos contratos que quedaron pendientes de las rondas anteriores. Además, al estar en un escenario de excedente de generación, el foco va a estar en la promoción de las instalaciones rurales y en la generación distribuida, como un sector que apoya fuertemente la recuperación económica.
“Como no vamos a tener problemas en la generación, yo creo que donde más se puede trabajar en renovables es en localidades aisladas donde es muy costoso llevar energía.”
Darío Martínez
La generación distribuida aporta, no sólo con energía limpia y renovable cerca de los centros de consumo, si no que, también ayuda a descongestionar las redes de transmisión y a disminuir las pérdidas ocasionadas en ellas. A su vez, junto a los sistemas de almacenamiento, puede ser un importante medio para apoyar la mejora en la calidad del suministro en aquellas redes de distribución rurales, donde la construcción de nuevas redes eléctricas se dificulta.
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¿Como estamos hoy en distribuida?
Comparando con los datos de hace un año (noviembre 2019), segùn los reportes de avance que publica el Gobierno Nacional, existían un total de 106 distribuidores y cooperativas inscriptas en 10 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, siendo hoy casi un 30% más (135 en 11 jurisdicciones, según el último informe de Noviembre 2020).
En cuanto a la cantidad de usuarios generadores en los datos del año pasado fueron 55 los que completaron la instalación y contaban con su medidor bidireccional; actualmente son 306.
En términos de energía, nuestro país ya cuenta con 2810 kW de potencia instalada en distribuida, es decir casi 3 MW conectados a la red mediante un medidor bidireccional y 4345 kW es la potencia reservada por el distribuidor, de los cuales 589 kW están a la espera de la conexión del medidor.
Sin embargo, cabe resaltar que de la contabilización quedan afuera los proyectos de provincias que no están adheridas a la ley federal.
En cuanto a la proporción de usuarios generadores, del total de los 306 que ya están generando su propia energía renovable e inyectando a la red su excedente, 195 corresponden al sector residencial, 94 al comercial y/o industrial, 8 a entes/organismos oficiales y 9 otros. Mientras que, en términos de potencia instalada, el comercial y/o residencial se lleva un 64% del total y el residencial en segundo lugar con un 23%.
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¿Cómo estamos en comparación con los países limítrofes?
Brasil, ya está cerca de los 4 GW de generación distribuida, siendo los consumidores residenciales quienes encabezan la lista (más del 70% del total), seguido por las empresas de los sectores del comercio y los servicios.
En cuanto a la potencia instalada, igual que el caso Argentino los consumidores de los sectores de comercio y servicios lideran el uso de la energía solar fotovoltaica, con el 38,5% de la potencia instalada en el país, seguidos de cerca por los consumidores residenciales (38%).
En Chile se ejecutaron 6.751 conexiones por 67.137 kW. Un promedio de 9,95 kW por instalación, cuyos beneficiarios fueron usuarios residenciales, industriales o comerciales.
