Se cobrará en dos tramos entre mayo y junio a modo de “gratificación extraordinaria” por el abrupto salto de la inflación de los últimos meses.
Tras semanas de intensa conflictividad donde se llegó a evaluar un boicot al acto de lanzamiento del gasoducto Vaca Muerta, los sindicatos petroleros llegaron a un acuerdo paritario que les garantiza un bono equivalente al 21% del salario.
El mismo se cobrará a modo de “gratificación extraordinaria” por el abrupto salto de la inflación de los últimos meses, es decir, que no invalida la negociación paritaria anual que deberá continuar en el mes de julio.
El pago se dividirá en dos tramos: un 10% se afrontará en mayo y el 11% restante en julio, dado que no son acumulativos. La suma tendrá el carácter de “no remunerativa” hasta el mes de julio, cuando se incorporará de manera plena al salario de los trabajadores.
[El Gobierno celebra la victoria de Pereyra en las elecciones del gremio petrolero]
Se trata de una victoria rotunda de Marcelo Rucci, titular del gremio de petroleros privados de Río Negro y Neuquén, quien lideró la negociación y consiguió este reconocimiento por la disparada de precios que sacudió al mundo por la invasión a Ucrania.
Parte del éxito del sucesor de Pereyra pasó por convocar a todos los gremios del sector para negociar de manera conjunta, una situación anómala ya que hasta ahora mantenían una relación muy distante entre ellos y cada uno acordaba por su cuenta.
Ahora, Rucci parte de un escalón más alto para negociar lo que queda de la pauta anual que va desde abril de 2022 hasta marzo de 2023, en lo que será su primera paritaria desde que está al frente del poderoso gremio que agrupa a los trabajadores de Vaca Muerta.
