
Las Fuerzas Armadas de Ucrania atacaron nuevamente la terminal petrolera en la ciudad de Feodosia, ubicada en la península de Crimea y bajo control de Rusia.
Según la versión de Kiev, el ataque, perpetrado el lunes por la noche, provocó un incendio a gran escala en las instalaciones de la terminal de Morskoi Neftianoi, donde se vieron afectados 16 tanques de combustible que anteriormente habían salido ilesos de un bombardeo previo. El Estado Mayor de la Defensa de Ucrania indicó que la terminal representa un “importante enlace logístico” para el suministro de combustible a las tropas rusas, con una capacidad de almacenamiento superior a 190.000 metros cúbicos.
Por su parte, la refinería de petróleo de Saratov, una de las más antiguas de Rusia, fue otro blanco que resultó alcanzada por un ataque de drones ucranianos durante la madrugada de este jueves, según confirmó la Fuerza de Operaciones Especiales de Ucrania (SSO).
El complejo alcanzado desempeña un rol central en el mercado petrolero ruso, con una capacidad de procesamiento que llegó a 7,2 millones de toneladas anuales en 2020 y alcanzó 4,8 millones en 2023.
Las autoridades de Ucrania subrayaron que sus fuerzas han intensificado los ataques contra infraestructuras rusas vinculadas al petróleo y al gas durante los últimos meses, con el objetivo de impactar económicamente a Rusia y dificultar el suministro logístico del Ejército ruso.