Tres días después de haber dicho que quería poner “gente de confianza” en el área, la ministra empieza a sufrir la interna política en carne propia.
Los grados de libertad de la nueva ministra de Economía en el área energética duraron menos de una semana. Tres días después de haber afirmado querer designar “gente de confianza”, Silvina Batakis dio marcha atrás y sostuvo que “el equipo no sufrirá cambios”, en una entrevista con TN.
Por el contrario, el lunes, en una nota con C5N, había subrayado ante la consulta de si designaría un nuevo equipo que “uno necesita trabajar con la gente de confianza, no porque no haya profesionales buenos que hayan trabajado hasta este momento. Todos merecen mucho respeto. Pero uno necesita trabajar con la gente de confianza y eso me dio la posibilidad el presidente”.
Incluso mencionó la particularidad de que en el sector energético “la coordinación es fundamental, uno necesita ser eficiente en el uso de recursos públicos”, en clara alusión a las trabas que tuvo Martín Guzmán en el pasado dentro de esta secretaría.
No por nada el secretario Darío Martínez se mantuvo en silencio durante toda la semana y su entorno se negaba a responder si continuaría en el cargo o no. Casualmente, su primera aparición pública será este jueves después de las declaraciones de Batakis en una reunión con petroleras.
[En la industria creen que la llegada de Batakis retrasará la segmentación tarifaria]
La visión de la ministra cambió por completo al sufrir en carne propia la interna política y comprobar el poder de cada funcionario que se mantuvo firme en el organigrama de la secretaría de Energía durante estos dos años y medio de gestión a pesar de la notoria enemistad con Guzmán.
En sus nuevas declaraciones, Batakis confirmó que trabajarán en la segmentación tarifaria con el mismo decreto de Guzmán, pero no indicó en qué fecha estará listo el registro de inscripción para solicitar subsidios.
“Hay una buena parte de la población que está en condiciones de afrontar el pago completo de tarifas y esos subsidios necesitamos ponerlos en otro lugar como en la infraestructura para el desarrollo”, dijo.
El reclamo de las provincias con esta segmentación, con quienes Batakis tiene un muy buen diálogo, es que no contempla las dificultades de infraestructura y logística que existen en muchos pueblos del interior profundo. En muchos distritos, hay localidades enteras sin internet y la oficina de la Anses más cercana se encuentra a cientos de kilómetros, una enorme dificultad para poder realizar el trámite.
Es por eso que solicitan que se proteja a los usuarios englobados en la categoría de tarifa social sin exigirles la inscripción en el registro. A su vez, piden que el aumento no sea retroactivo a junio, dado que las distribuidoras ya realizaron aquella facturación.
