La cercanía de la nueva ministra de Economía con el kirchnerismo llena de incertidumbre la continuidad de esta medida. Gran expectativa por sus primeras declaraciones.
La renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía y la llegada de Silvina Batakis suman nuevas complicaciones para la implementación de la famosa segmentación tarifaria que pide el FMI y que el Gobierno está tratando de diseñar incluso desde sus primeros días en la Casa Rosada.
El consenso de la industria energética sostiene que lo más probable es que se retrase su ejecución y que no se pueda aplicar con retroactividad al mes de junio como estaba pautado, pero prima la cautela y hay gran expectativa por las primeras declaraciones de la funcionaria.
“Ahora nos dicen que van a desistir de aplicarlo a junio y veo muy difícil que lleguen para julio. Acá en mi provincia, nuestra distribuidora empieza a facturar el 15 de cada mes, pero exige que los cuadros estén 7 días antes. Con lo cual en tres días tendrían que establecer las franjas, avanzar con el precio estacional, fijarlo, habilitar el RASE y firmar convenios con cada uno de los poderes concedentes de las provincias”, explican a EOL desde el Ente Regulador de un distrito del NOA.
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Por otro lado, la cercanía de Batakis con el kirchnerismo hace pensar que terminará triunfando la visión de la vicepresidenta, quien siempre se opuso a esta segmentación y durante el fin de semana demostró que le ganó la pulseada de poder a Alberto Fernández con los cambios en el gabinete.
Un dato no menor es que, en este período de transición hasta que la nueva ministra asuma y designe a su equipo, la comunicación de Batakis está siendo ejercida por el entorno de Wado de Pedro, con quien trabajaba hasta la semana pasada.
“Batakis es del ala dura del kirchnerismo. Estimo que van a querer que retroceda con la medida, pero están muy ajustados con las metas del FMI y van a tener que recortar por algún lado. Las tarifas es uno de ellos, no hay mucho margen de maniobra en la macroeconomía”, agregan a este medio desde otro ente regulador de una provincia del Litoral.
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Las últimas informaciones que recabó este medio indican que podría modificarse la idea de Guzmán de que todos los usuarios deberían inscribirse al RASE para solicitar los subsidios por la falta de conexión a Internet y las dificultades logísticas que existen en muchos ámbitos rurales del interior profundo. “A los de tarifa social los van a proteger, no van a exigirles que se inscriban”, manifiestan fuentes allegadas a las distribuidoras.
Lo concreto es que más allá de los cambios en el diseño de esta política, muchos toman como ejemplo el caso de Santiago López Osornio para demostrar que el funcionario que ocupe su lugar tendrá un tiempo de adaptación que no será menor.
“Hasta la semana pasada López Osornio estaba viajando a muchas provincias para que le expliquen cómo funciona el sistema de distribución eléctrica en el interior. En las reuniones que tuvo con entes reguladores, distribuidoras y cámaras empresarias, se lo vio con bastante desconocimiento. Se estaba instruyendo sobre la marcha”, subrayan.
