Inicio Internacionales Cómo es el plan del Reino Unido para tener la energía renovable...

Cómo es el plan del Reino Unido para tener la energía renovable más barata de Europa

El gobierno británico busca recortar las emisiones de CO2 y liderar la carrera en renovables para alcanzar esa meta en 2035.

El Gobierno del Reino Unido anunció este jueves su plan para reducir las emisiones de carbono y otros gases que producen el efecto invernadero y, a la vez, bajar el costo de la energía, que se disparó para los hogares británicos a partir de la suba del precio del gas natural, gatillado por la guerra en Ucrania.

El plan denominado “Powering up Britain” tiene unas mil páginas y aborda de manera bastante integral la cuestión energética, tanto en las inversiones necesarias para desarrollar las energías eólica, solar y nuclear, así como los pasos requeridos para bajar el valor de las facturas que pagan los contribuyentes mes a mes.

El documento fue elaborado luego de que el Supremo Tribunal de Justicia emitiera un dictamen asegurando que los esfuerzos oficiales para alcanzar los objetivos climáticos y la neutralidad en carbono (net zero) para 2050, tal cual se comprometió el país de forma vinculante, eran sencillamente “insuficientes”.

Uno de los aspectos centrales del plan tiene que ver con la captura de dióxido de carbono (CO2) y el almacenamiento en “cavernas profundas bajo el Mar del Norte”. Los primeros sitios de captura están en la localidad de Teesside, en la costa este de la isla.

Sin embargo, distintos grupos de científicos e investigadores cuestionaron la eficiencia de la medida y el logro de los objetivos del plan.

Mirada en los consumidores

En contraste, los ministros aseguran que la estrategia es la adecuada y que el plan tiene, además, el “objetivo de reducir las facturas de energía de las personas, aunque no se logrará en el corto plazo” informó la BBC, la agencia pública de noticias.

“El Ejecutivo de Londres pretende que el Reino Unido disponga de la electricidad más barata de Europa para 2035, aunque reconoce que es probable que su estrategia no rebaje las facturas en el país de cara al próximo año”, indicó por su parte, la agencia EFE.

Sin dudas es un contexto complejo para avanzar en una reducción de las emisiones y los costos. El propio primer ministro británico, Rishi Sunak, destacó: “Cuando los proveedores de energía global se alteran y están armados por gente como (el presidente ruso Vladímir) Putin, hemos visto que las facturas se disparan”, justificó el premier.

Pese a ello, Sunak se entusiasmó con el nivel de avance que podría lograrse en la descarbonización. Durante una visita a la Autoridad de Energía Atómica en Oxfordshire, el primer ministro señaló que el Reino Unido ha “descarbonizado más rápido que cualquier otra gran economía, nuestras emisiones de carbón han sido reducidas cerca del 40%”.

Acciones en simultáneo

Las líneas de acción que propone el plan gubernamental incluyen desde cuestiones de eficiencia energética en propiedades privadas, hasta financiamiento de proyectos de energías renovables y la inversión en grandes proyectos de infraestructura.

Uno de ellos es el llamado Gran Aislamiento británico, una política que busca reducir las emisiones en una cantidad de hogares. De acuerdo al plan se ayudaría a reducir la dependencia de los fósiles a unos 300.000 hogares, sin embargo, investigadores cuestionan la eficacia de la medida en un contexto estimado en más de 20 millones de hogares en todo el país.

Por otra parte, el programa destinará una partida de 240 millones de libras, unos 297 millones de dólares, encaminados a financiar proyectos de hidrógeno verde.

Otro de los focos de intervención será el reemplazo de calderas de gas por bombas de calor en los próximos tres años, para lo que se destinarán 5000 libras esterlinas por hogar a ese fin. Pero no hay mucho entusiasmo de parte de la ciudadanía, por lo que un informe de la Cámara de los Lores calificó a la iniciativa de las bombas de calor como un “serio fracaso”.

Pese a todo, las buenas intenciones chocan contra la realidad y ésta indica que todavía hay una alta dependencia del gas natural, que encareció mucho en los últimos meses. La esperanza es lograr bajar la factura de luz a partir de una mayor generación a través de energías renovables, pero el camino no será sencillo.