“Estoy trabajando en el armado de un borrador. Soy muy respetuoso del Poder Legislativo, que es el que luego resuelve las leyes, pero vamos a aportar una propuesta”, ratificó.
El secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, confirmó que está trabajando en el armado de una nueva ley de estímulo a la producción de petróleo y de esta manera reflota un proyecto que el oficialismo viene anticipando desde la campaña electoral del 2019 y que el propio Alberto Fernández prometió en la apertura de sesiones legislativas.
“Estoy trabajando en el armado de un borrador. Soy muy respetuoso del Poder Legislativo, que es el que luego resuelve las leyes, pero vamos a aportar una propuesta en la que buscaremos aumentar la producción de petróleo”, sostuvo en un ciclo de charlas realizado por Ámbito Financiero, respecto a una normativa en la que el área energética trabaja desde hace meses.
A su vez, trazó un paralelo con el Plan Gas en cuanto a una herramienta de incentivo a la producción e inversión que pretende ser. Con la Ley de Vaca Muerta –sobre la que no especificó plazos– “vamos a aumentar la producción de gas de una manera importante para frenar el declino que hoy estamos teniendo. Y con esta ley entendemos que también vamos a aumentar la producción de petróleo. Es una manera protagónica, pero no la única, de transformar pesos en dólares en suelo argentino”.
[ El Mosconi advierte que el presupuesto subestima el costo del Plan Gas ]
El ex diputado nacional señaló que en el área energética hay conciencia de lo estratégica que es esta cartera para el presente del país, a partir de la posibilidad de lograr el ingreso de divisas como resultado de la producción local. En ese sentido, remarcó la necesidad de “generar confianza” dentro del sector.
A su vez, en cuanto a eventuales exportaciones gasíferas enmarcadas en el Plan Gas, consideró que el precio tope estipulado podrá ser más bajo a partir de la competencia en las licitaciones: “la prioridad de los contratos en firme para exportar a aquel que presente el precio más bajo es un gran estímulo, porque es una parte importante del negocio poder exportar”.
Barril criollo
“Tener un precio sostén –dijo Martínez, en un claro mensaje a las provincias y las petroleras– significa que el vecino cuando va al surtidor está sosteniendo esa actividad. Cuando este precio se recupera y se va muy por arriba de lo normal, hay que entender ese esfuerzo que hicieron los argentinos. Entonces no podés venir al otro día, olvidarte de todos los argentinos que se arrimaron a un surtidor para sostenerte la actividad y decirme ‘ahora quiero precio internacional’”.
[ Neuquén presiona para imponer un nuevo barril criollo ]
El Barril criollo hoy no está en vigencia, sin embargo, remarcó que está “arriba de la mesa y lo vamos a usar, si es necesario”. Según lo que describió, hoy no existe la necesidad de volver a instaurar esa medida y agregó que “las retenciones se mantienen en cero mientras tanto se mantenga en valores razonables. Hoy, el barril está en valores que le dan a la actividad una gran oportunidad”. Estimó que, entre lo que queda de 2020 y el 2021, el precio internacional del barril rondará los 44 y 50 dólares.
¿Gas a Brasil?
Uno de los potenciales mercados que el Gobierno está estudiando es el brasilero, dijo Martínez. “Les pedí al canciller Solá y al embajador Scioli que se sienten con la industria del sur de Brasil y analicen un esquema de mediano y largo plazo para ver a qué precio les podemos colocar gas”.
A mediados de septiembre, la imagen del embajador argentino en Brasil junto con el ministro de Minas y Energía local desempolvaba la idea de iniciar la obra de un gasoducto que conecte Vaca Muerta con la ciudad Porto Alegre. De esta manera, Martínez da a entender que la ambición por parte del gobierno argentino existe y que encuentra en el declino del gas boliviano una oportunidad para que el gas de Vaca Muerta entre escena.
