La disponibilidad de GNL se hace más necesaria de lo que el Gobierno hubiera querido. Los números en la producción gasífera continúan en baja y la dependencia de la regasificación incrementa.
El buque regasificador Exemplar comenzó a inyectar gas al sistema en el Puerto Ingeniero White de Bahía Blanca y estará en operación durante los próximos 98 días, de modo de garantizar el abastecimiento de gas en el invierno para industrias y hogares.
Si no crítica, la producción de gas en el país atraviesa una situación sumamente compleja, cuyos niveles bajos de generación llevaron a que el Gobierno dependiera más de la deseado en la disponibilidad de la regasificación de GNL para no tener problemas de suministro durante el invierno.
Como EOL contó en forma previa, en los primeros tres meses del año, la industria del gas experimentó una caída interanual de un 17% en la perforación de nuevos pozos, sumado a una disminución en la producción del 10%.
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Al mismo tiempo que la escasa injerencia del gas en el último registro de etapas de fractura realizadas durante mayo, lleva a creer que la producción de gas aún no se recupera del golpe que significó el parate de más de veinte días producto de cortes en rutas y accesos a Vaca Muerta.
Al margen de que exista un esquema de subsidio a la producción de gas, como es el Plan Gas, las compañías hoy se ven más incentivadas por el crudo, que cruzó los 70 dólares en su cotización internacional y se presenta como una opción más tentadora, en caso de poder exportar.
“Estamos orgullosos de poder colaborar con el país a través de nuestros servicios de GNL. La decisión técnica de contar con un buque regasificador para el invierno se ajusta a las tendencias del mercado global en la que países exportadores netos, como Estados Unidos, Egipto y Emiratos Árabes, deciden importar GNL para sus picos de consumo y generar ahorros importantes”, dijo Gabriela Aguilar, gerenta general de la empresa de regasificación.
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El buque tiene una capacidad de regasificación de 17 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) de gas natural. “De esta forma, el país generó un ahorro estimado en 13 mil millones de dólares desde 2008 y redujo en 9,5 millones de toneladas sus emisiones de CO2 entre 2016 y 2020 al utilizar el servicio de regasificación”, señalan desde la gerencia de Excelerate Energy Argentina a propósito del beneficio de evitar el uso de combustibles líquidos más costosos y contaminantes, como el fuel oil.
Otro de los frentes de conflicto que tuvo que solucionar a contrarreloj el Gobierno para evitar posibles escenarios de desabastecimiento fue el que involucró a los gremios navieros, cuyos trabajadores exigían ser incluidos dentro del personal prioritario en el marco del Plan Estratégico de Vacunación.
Un paro de 48 horas realizado la semana pasada tuvo como consecuencia el corte de suministro de industrias y cientos de estaciones de servicio de GNC. Al ver que no podía asumir riesgos mayores, el Gobierno decidió incluir a los navieros como personal prioritario. Destrabado este problema, ahora sí habría vía libre para que los buques regasificadores de Escobar y Bahía Blanca puedan recibir el GNL e inyectarlo para la demanda local.
