Este miércoles comenzó una nueva medida de fuerza por 48 horas que está llevando al sistema al límite y produjo una serie de cortes en estaciones de GNC e industrias.
Frente al nuevo paro de los gremios navieros que comenzó este miércoles, el Gobierno cedería ante las pretensiones sindicales y los incluiría en la lista de personal estratégico para que tengan prioridad en la vacunación contra el coronavirus.
Así lo confirmó a EOL una alta fuente de la Casa Rosada, quien señaló que ya se pusieron de acuerdo respecto a los nuevos protocolos, la atención médica y el desembarco y que solamente falta redactar un comunicado que oficialice su carácter de prioritarios.
El objetivo es que se ponga en práctica lo antes posible para desactivar el bloqueo a las terminales de regasificación de Gas Natural Licuado (GNL) que están llevando al sistema al borde del desabastecimiento.
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Si bien desde el Gobierno sostienen que la medida de fuerza que comenzó este miércoles no generará tales consecuencias, lo concreto es que en el último paro de 48 horas se debió cortar el suministro a varias industrias y a unas 130 estaciones de servicio de GNC.
Como explicó este medio, la importación de GNL por las terminales de Escobar y Bahía Blanca se convirtió en un nodo central para el normal funcionamiento del sistema ante el derrumbe de la producción local originada por los parates de perforación de nuevos pozos durante la pandemia en 2020.
Este se vio reforzado por los piquetes en Neuquén durante abril que imposibilitaron el cumplimiento de las metas del Plan Gas en tiempo y forma. De esta manera, no solamente se incrementó al máximo posible el gas importando para esta temporada invernal, sino que también saltaron bruscamente las compras externas de gasoil y fuel oil.
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Sucede que, cuando no hay suficiente gas para abastecer a toda la demanda, lo primero que se corta es el suministro a las usinas termoeléctricas que usan este insumo para generar electricidad y se lo reemplaza por otros derivados de petróleo. De hecho, alrededor del 60% de la electricidad de Argentina se genera de esta forma.
El problema es que se trata de combustibles mucho más contaminantes y más caros que el gas natural. Para tener una referencia, mientras que el Plan Gas paga 3,7 dólares el millón de BTU a la producción local y el GNL se importó a un promedio de 6,5 dólares, el gasoil está cotizando unos 13 dólares en cantidades equivalentes.
Pero incluso con estas compras se hizo necesario importar directamente electricidad desde Uruguay y Brasil por la sequía inédita que llevó a la generación hidroeléctrica a mínimos históricos. En este complejo escenario es que se decretó el paro de navieros, a sabiendas de la favorable correlación de fuerzas que les otorga la coyuntura. Según sostiene su último comunicado, su alejamiento de los puertos cuando están embarcados les impide “recibir atención médica urgente y presencial” y que “las condiciones de trabajo hacen imposible el debido distanciamiento e impiden el correcto aislamiento de aquellos que en navegación presenten síntomas”. “Estas circunstancias nos colocan en una situación mucho más riesgosa que otras actividades”, agregan.
