Se agregaron 10 mil millones de pesos al Presupuesto de este año para comenzar con esta obra. También se incluyó financiamiento para el caño a Salliqueló que reclama toda la industria.

El éxito de Plan Gas volvió a poner en agenda la necesidad de ampliar la capacidad de transporte y sacó del cajón a varios proyectos de gasoductos que dormían entre papeles como consecuencia de las restricciones fiscales.
Días atrás, el secretario Darío Martínez había advertido que, ante el actual nivel de crecimiento en la producción gasífera, probablemente exista una saturación de la capacidad de transporte en los próximos meses; y ahora, logró incluir estas obras en el Presupuesto 2021.
Según se publicó este jueves en el Boletín Oficial, el Gobierno puso a disposición unos 7.800 millones de pesos para comenzar la construcción del caño que une la localidad de Tratayén, Provincia de Neuquén, con Salliqueló, Provincia de Buenos Aires.
[Martínez advierte que el éxito del Plan Gas va a saturar la capacidad de transporte]
Como explicó este medio, se trata de una obra que genera consenso en la mayoría de la industria energética y que permitiría conectar con un nodo clave cercano a Bahía Blanca. Esto posibilitaría la conexión con otros gasoductos para mejorar el abastecimiento del AMBA, pero también facilita una posible exportación a través de una terminal de licuefacción en el puerto bahiense.
Este primer tramo también contará con un financiamiento de 44.200 millones de pesos durante el 2022 y se espera que en los siguientes años comience la segunda parte de la obra que iría desde Salliqueló hasta el sur de Santa Fe, no solamente para cubrir la demanda del corredor industrial del Gran Rosario, sino también para poder vincularse con otro caño que permita la exportación a Brasil.
De todos modos, los montos apenas sirven para empezar a ejecutar una obra que necesitará de financiamiento externo y donde China parece ser uno de los países más interesados en otorgarlo. De hecho, ya se firmó un memorándum de entendimiento que estudie la viabilidad del proyecto.
Sin embargo, la inclusión presupuestaria que más sorprendió en el sector es el gasoducto entre La Mora (Provincia de Mendoza) y Tío Pujio (Provincia de Córdoba), que conectará los gasoductos Centro Oeste y Noroeste para así empezar a abastecer al NOA y reducir la dependencia hacia las importaciones desde Bolivia. Inclusive, para este proyecto -que incluye una serie de loops en el Centro Oeste- se destinó más dinero que en el anterior: unos 10.400 millones de pesos para el 2021 y otros 41.600 millones para 2022.
[¿Es posible exportar gas a Brasil a través de Bolivia?]
Tal como anticipó EOL, la industria había comenzado a debatir la necesidad de este caño ante el declino de la producción boliviana y muchos sostienen que abre la puerta a una futura exportación a Brasil, ya no por Corrientes, sino a través de la infraestructura existente que conecta el país del altiplano con San Pablo.
“Es muy bueno para el país, hacen falta ampliaciones. Estamos a la espera. Bolivia es un hecho que está declinando, así que tenemos que mandar gas para arriba y ya tenés el caño. Lo único que tenés que hacer es darlo vuelta y una vez que ya estás ahí, podés exportar a Chile y a Brasil mismo a través de Bolivia, ahorrándote mucha infraestructura”, afirmaron a este medio desde una empresa del sector.
Si bien muchos otros especialistas sostienen que esta traza exportadora resultaría más costosa por el doble cobro de peaje y la mayor distancia, el reemplazo del gas boliviano por el neuquino es una oportunidad de negocios que pocos refutan.
“Es una necesidad probablemente mayor que el gasoducto a Salliqueló porque el gas de Vaca Muerta es más barato que el de Bolivia. No sólo es tener el gas sino considerar el costo y que Vaca Muerta es trabajo en Neuquén y evita que salgan dólares que siempre nos faltan. Y el costo es bajo en relación al beneficio porque con un trayecto corto se puede abastecer todo el norte con gas nacional”, señaló a EOL el presidente del CEARE, Raúl Bertero.