El secretario Darío Martínez firmó un memorándum de entendimiento para estudiar la viabilidad del proyecto.
China se encamina a quedarse con una nueva obra de infraestructura energética clave para el desarrollo de Vaca Muerta. Apenas unos meses después de que Alberto Fernández haya firmado un acuerdo para que los tanques asiáticos se hagan cargo de la construcción del tren de Añelo a Bahía Blanca, el secretario Darío Martínez rubricó un documento similar para conceder el tan esperado gasoducto Neuquén-San Nicolás.
En concreto, el titular de la cartera energética se reunió con los ejecutivos de Powerchina y Shanghai Electric Power Construction para sellar un memorándum de entendimiento que estudie la viabilidad del proyecto.
El documento pone en marcha un proceso de elaboración del proyecto ejecutivo, el análisis de costos y la evaluación general de la iniciativa, que podrá derivar en un contrato comercial y en financiamiento por parte de bancos chinos.
“Este es el primer paso para la concreción de una verdadera red de gasoductos que permitirá simultáneamente evacuar la producción nacional de gas para abastecer los centros de consumo y nuestras centrales térmicas”, destacó Martínez.
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Se trata de una obra fundamental para evacuar el gas desde la cuenca neuquina que, antes de parate por la pandemia, se veía fuertemente limitado por la poca capacidad de transporte disponible en los caños existentes como Neuba I y II y el gasoducto Centro-Oeste.
“La puesta en marcha de esta obra permitirá sustituir las actuales importaciones de GNL, la declinante producción del gas boliviano y la importación de combustibles líquidos que hoy queman las usinas térmicas, ahorrando 1.150 millones de dólares anuales en divisas al país”, agregó.
El proyecto comenzó a planificarse durante la gestión de Mauricio Macri a partir de un crédito de la Corporación de Inversión Privada en el Extranjero de los Estados Unidos que finalmente no se concretó.
La idea original era que el caño llegue al nodo de Salliqueló -cercano a la ciudad de Bahía Blanca- para después dirigirse hasta San Nicolás, Provincia de Buenos Aires. De esta manera, podría abastecer la demanda del polo petroquímico bahiense, tener un posible saldo exportador por ese puerto, llegar al gran centro de consumo nacional como es el AMBA y proveer a las grandes industrias del corredor que va desde la zona norte del Gran Buenos Aires hasta Rosario.
Con el cambio de Gobierno, no sólo se modificó el país proveedor del financiamiento sino que el ex secretario Lanziani propuso una traza completamente distinta que posteriormente cayó en el olvido.
