En medio de un fuerte ajuste en la energía eléctrica que generó la llegada de boletas con altas subas, y de un crecimiento en la demanda, desde el Gobierno nacional se mostraron preocupados por el consumo de luz y decidieron anunciar una medida.
Según un comunicado oficial del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre) titulado “Tarifas por franjas horarias, reguladoras de demanda“, el Gobierno tiene la idea de establecer distintos precios para la energía según el horario en que se demande. “A partir de este esquema, el usuario paga más o menos por el servicio eléctrico según lo utilice en momentos de mayor o menor exigencia del sistema”, se informó.
La aplicación se realizaría con tres franjas: la hora “pico“, con tarifas más caras en las horas de mayor consumo: los días laborales de 9 a 14 y de 18 a 22; la hora “valle“, con los precios más baratos, los días laborales de 0 a 8 y todos los sábados, domingos y feriados; y la hora “resto”, con un intermedio durante los días laborales de 8 a 9, de 14 a 18 y de 22 hasta las 0 del día siguiente.
En cuanto al usuario, paga más o menos importe del servicio eléctrico según consuma en momentos de mayor o menor exigencia general del sistema. Además, se lo incentiva a usar los aparatos con alto consumo de kilowats–el lavarropas por ejemplo– en la banda horaria con menor demanda y por lo tanto más económica, la madrugada por ejemplo.
En ese sentido, hay otros electrodomésticos que también son de alto consumo y que, depende el caso podrían usarse de noche. Ellos son el aire acondicionado, aspiradora, caloventilador, horno eléctrico o lavavajilla.
Sin embargo, para poder diferenciar las tarifas según franjas horarias, habría que recambiar todos los medidores por uno inteligente que permita conocer al detalle el momento en que se consume la energía. Por eso, la idea que barajan en la cartera que conduce Eduardo Rodríguez Chirillo es instalar estos medidores en el conurbano bonaerense para establecer dos precios diferentes de la energía eléctrica: uno más caro para las horas pico y otro, más barato, para horas de baja demanda.
Los denominados medidores inteligentes recolectan datos del consumo de los usuarios en forma remota y en tiempo real, y reconocen los ciclos de alta / baja demanda energética. A partir de una y otra función, discriminan el consumo según franja horaria para su posterior facturación. Con este plan, que no entrará en vigencia en el corto plazo, se cumpliría el objetivo de eficientizar el consumo de energía y aprovechar mejor la infraestructura al menor costo posible, como ya sucede en algunos países europeos.