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La industria evalúa una nueva opción para exportar gas a Brasil: el paso por Uruguay

De acuerdo al Vicepresidente Comercial de Wintershall Dea, se podría aprovechar el Gasoducto Cruz del Sur que llega hasta Montevideo para extenderlo hacia Porto Alegre.
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El sueño de exportar el gas de Vaca Muerta hacia toda la región sumó una nueva alternativa: utilizar la infraestructura del Gasoducto Cruz del Sur que llega a Montevideo para extenderlo hasta Porto Alegre.

Así lo expresó el Vicepresidente Comercial de Wintershall Dea, Mariano D’Agostino, durante el Webinar “Panorama actual del gas natural en el contexto internacional”, organizado por Megsa.

Según el especialista, sería otra forma más de “llegar a la demanda industrial más grande que tiene Brasil”, sumado a la traza Uruguaiana-Porto Alegre y al trayecto por Bolivia que llega hasta San Pablo.

La particularidad de esta nueva alternativa es que utiliza el caño inaugurado en el 2002 que une la localidad bonaerense de Punta Lara con Colonia del Sacramento por debajo del Río de la Plata y allí recorre otros 144 kilómetros por la costa uruguaya hasta conectar con Montevideo.

El mismo tiene una capacidad de 5 millones de metros cúbicos diarios, casi la mitad de esta primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner, y fue pensado exclusivamente para la pequeña demanda del país oriental.

Por lo tanto, más allá de los 800 kilómetros adicionales que deberían construir entre Uruguay y Brasil, también sería necesario ampliar la capacidad en el tramo argentino.

Las otras dos alternativas requieren la finalización de la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner, que todavía no tiene fecha de inicio. La primera implica construir unos 565 kilómetros desde el límite con la provincia de Corrientes que el país vecino se ofrece a financiar.

La segunda, en cambio, solamente requiere la reversión del gasoducto del Noroeste que llega hasta Bolivia. Una vez allí, utilizaría la capacidad ociosa que actualmente tiene el Gasbol hacia Brasil por el declino de los yacimientos bolivianos. El inconveniente, en este caso, sería la mayor distancia recorrida y el pago de peajes a Bolivia. No obstante, en la industria sostienen que todas las alternativas son viables y hasta complementarias dado la altísima demanda de la zona industrial brasilera.