Inicio Actualidad Las cinco “brasas calientes” que deberá enfrentar Flavia Royón en Energía

Las cinco “brasas calientes” que deberá enfrentar Flavia Royón en Energía

La flamante secretaria de Energía aún no se acomodó en su puesto, pero ya debe lidiar con una agenda compleja. Estos son los ejes que marcarán su gestión.

Hace apenas cinco días que la salteña Flavia Royón desembarcó en la Secretaría de Energía de la Nación en reemplazo de Darío Martínez, y hasta el momento se ha mostrado activa y siguiendo el ritmo frenético que el ministro de Economía, Sergio Massa, busca imprimirle a su gestión.

Es una buena señal en un Gobierno en el que los ministros -salvo Massa y en alguna medida Juan Manzur, el jefe de Gabinete- hace tiempo que no hablan, y gestionan lo mínimo indispensable para que el área a su cargo no quede virtualmente paralizada.

Como fuera, Royón, que este jueves acompañó a Massa en su visita a la provincia de Neuquén para la Argentina Oil & Gas Patagonia 2022, tiene sobre su escritorio una agenda de temas que requieren un abordaje integral pero, a la vez, urgente.

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Las brasas calientes con las que tendrá que lidiar la secretaria de Energía incluyen, como prioridad absoluta, la segmentación tarifaria, con reducción de subsidios a las tarifas de servicios de energía eléctrica y gas natural por red; y la necesidad de garantizar la importación de GNL (gas natural licuado) en momentos en que faltan dólares en el Banco Central.

También deberá abocarse al avance de las obras del gasoducto Néstor Kirchner, en un capítulo que incluye además la movilización de inversiones en Vaca Muerta; la puesta en marcha de proyectos de exploración offshore en el Mar Argentino y la adecuación del precio interno del petróleo y el gas, o lo que podría considerarse el ajuste del valor del llamado “barril criollo” y el precio que se paga por el gas en boca de pozo.

Hay después reclamos y demandas puntuales de las petroleras para resolver cuestiones de la operación del día a día, como el acceso a los dólares para importar insumos y equipos, o la modalidad que tienen los contratos de exportación (interrumpibles o no), que en cierta forma, fueron contemplados en los anuncios de medidas de Massa en Neuquén.

Algunos avances

Sobre la segmentación tarifaria, Sergio Massa anunció el pasado 3 de agosto un nuevo esquema de subsidios, con topes de consumo para mantener el beneficio y tarifa plena a pagar a partir del mismo.

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Hasta ahora el Gobierno sólo había anticipado que sería de 400 Kw mensuales para la energía eléctrica y restaba definir el de gas. Este jueves se iba a anunciar el nuevo esquema, pero finalmente se postergó por 24 horas para no superponerlo con la difusión del dato de inflación de julio, que terminó en 7,4%. La segmentación tarifaria y la consecuente quita de subsidios a gran parte de los consumidores, sigue su curso.

En cuanto a la importación de GNL, hasta fin de julio Enarsa adjudicó la contratación de 38 barcos regasificadores, por un monto total de US$2769 millones. La política de importación de GNL continuará hasta tanto la producción de gas de Vaca Muerta y el gasoducto Néstor Kirchner puedan abastecer esa demanda.

Justamente, en las últimas semanas el Gobierno empezó a imprimir mayor velocidad a las licitaciones para hacer las obras necesarias para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. El miércoles pasado, con la presencia del presidente Alberto Fernández, el ministro Sergio Massa y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se firmaron en Salliqueló (provincia de Buenos Aires) los contratos del primer tramo del ducto entre Tratayén y Salliqueló.

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Se anunció además un nuevo modelo de contrato, que regirá para los proveedores pymes del sector hidrocarburífero y también, se espera, para la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner.

Poder de lobby

En cuanto a la exploración offshore, ya es conocido el trabajo conjunto de YPF con Equinor en el proyecto Argerich. Ahora se avanza con el proyecto offshore Fénix en Tierra del Fuego por US$ 700 millones, con las petroleras Total, PAE y Wintershall. Y se prevén muchos más.

Queda la cuestión del barril criollo. El tema volvió al centro de la escena a partir de las declaraciones del embajador de Estados Unidos Marc Stanley el martes pasado en la Cámara de Comercio Argentina-Texas (ATCC).

El diplomático pidió precios de mercado para el petróleo y el gas, además de acceso a las divisas para importar, poder repatriar capitales (giro de ganancias y dividendos), y condiciones propicias para potenciar el desarrollo de Vaca Muerta. Por el momento, parece difícil que el Gobierno acepte un “alineamiento” del precio local con el internacional, porque eso tendría un fuerte impacto inflacionario. Se trata de una agenda en desarrollo, con algunos avances, pero sin dudas compleja y desafiante para la nueva secretaria de Energía, Flavia Royón.