Inicio Internacionales Unión Europea: la estrategia para sortear la falta de gas en 2023

Unión Europea: la estrategia para sortear la falta de gas en 2023

Apuntan a complementar la fijación de precios tope con mayor desarrollo de energías renovables, compras conjuntas y ahorro de energía.
Ursula von der Leyen and Fatih Birol

Frente a la crisis energética generada por el menor suministro de gas y petróleo por parte de Rusia, la Unión Europea está atrapada entre la coyuntura y el mediano plazo. Pero hay dos palabras que describen a la perfección la foto actual y la de 2023: escasez y tensión.

Las sanciones a Rusia por la invasión a Ucrania fueron impuestas por la mayoría de los países occidentales, Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea, especialmente.

Pero parece que la factura de esas medidas la terminan pagando los países europeos más dependientes del gas ruso, caso Alemania o Austria. La posición de Francia, que primero apoyó el límite y ahora teme por el impacto en los mercados, será decisiva a corto plazo.

Este martes 13, en el marco de la Reunión Extraordinaria de ministros de Energía de la UE, los funcionarios de los 27 países no lograron un acuerdo para fijar un precio tope (price cap) para el gas ruso. Y hay tensiones entre los países según los intereses de cada uno.

El borrador que puso la UE la mesa “activaría” el tope si los precios del gas llegaran a 220 euros por MWh durante cinco días en el contrato del mes anterior, cerrado en el hub de Transferencias de Títulos de Gas de Países Bajos y también si fueran 35 euros más altos los precios del GNL en relación a los precios de referencia del mercado.

En el acuerdo son determinantes cuál será finalmente el tope, a qué contratos se aplica y definir la posibilidad de dar de baja la medida si tiene consecuencias indeseadas.

Juego de intereses

Las opiniones están divididas, con países como Italia, Polonia, Grecia y Bélgica, apoyando el precio máximo para proteger a sus industrias de los precios altos de la energía, mientras que otros como Alemania, Países Bajos y Austria, temen que un precio demasiado bajo “derive” gas ruso a terceros países.

El ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijarto, admitió el martes ante los periodistas que los ministros de Energía de la Unión Europea no lograron acordar los detalles del precio máximo al gas de Rusia durante su reunión en Bruselas.

El canciller magyar reconoció que Bruselas está “enfrentando mal” la actual crisis energética y deslizó que cualquier medida que restrinja el costo del gas ruso podría “poner en peligro” el abastecimiento y la seguridad energética de Hungría. Las discusiones continuarán el lunes próximo.

La cuestión de los precios tope al gas se instaló en la agenda energética europea a partir de la decisión del G7 (EE.UU., Canadá, Japón, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido) más Australia en noviembre, de impulsar un precio máximo al petróleo ruso. El valor fue establecido en US$ 60 por barril y entró en vigencia el lunes 5 de diciembre.

Cambio de estrategia

En ese contexto, en el marco de la reunión de ministros de Energía europeos, el director Ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (AIE), Fatih Birol, presentó el reporte “How to Avoid Gas Shortages in the European Union in 2023”, acompañado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Allí, se plantea que la UE enfrenta un déficit potencial de casi 30.000 millones de metros cúbicos de gas natural en 2023, pero que el riesgo de escasez puede evitarse con más esfuerzos para mejorar la eficiencia energética, impulsar las energías renovables, instalar bombas de calor y promover el ahorro de energía.

“Hemos logrado resistir el chantaje energético de Rusia. Con nuestro plan REPowerEU para reducir la demanda de gas ruso en dos tercios antes de fin de año, con una movilización de hasta 300.000 millones de euros de inversiones. El resultado de todo esto es que estamos seguros para este invierno”, señaló Von der Leyen.

Y agregó: “Entonces, ahora nos estamos enfocando en prepararnos para 2023 y el próximo invierno. Para ello, Europa necesita intensificar sus esfuerzos en varios campos, desde la proyección internacional hasta la compra conjunta de gas y el escalado y aceleración de las renovables y la reducción de la demanda”, continúa. Pero ya empieza a madurar una contraofensiva de parte de Moscú a los precios máximos.

“Quiero recordarles que en Bishkek (en la reunión de la CEI en Kirguistán la semana pasada), el presidente [Vladimir Putin] dijo que habría un decreto relevante, y el presidente también dijo que todavía hay algunos aspectos que se están discutiendo. En los próximos días, esta discusión se finalizará y ya se institucionalizará en forma de decreto presidencial”, aseguró el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov.