Con 69 Mm3/d, se superó la mejor marca de la formación neuquina. En tanto, en petróleo se registró el mejor enero en once años con 570 mil barriles.
En un auspicioso comienzo de año, Vaca Muerta volvió a romper sus propias marcas de producción. Durante el primer mes del 2022, la formación neuquina registró un volumen de 69 millones de metros cúbicos diarios de gas, con los que supera el récord que había alcanzado en septiembre del 2021 con 68 Mm3/d.
De esta manera, el no convencional crece un 2% respecto a diciembre y un 42% de forma interanual. En tanto, la producción total de gas a nivel país logra un incremento del 12% contra el mismo mes del año anterior.
“Desde que implementamos el Plan Gas.Ar estamos teniendo números récord de producción de no convencional y eso nos pone muy contentos, porque significa más gas argentino, producido por trabajadores argentinos, con pymes nacionales que aportan tecnología y valor agregado”, dijo el secretario Darío Martínez.
Por su parte, la ventana de petróleo alcanzó el mejor enero desde el 2011 con una producción de 570 mil barriles diarios, lo que representa un crecimiento del 2% sobre el mes previo, un 15% contra enero del 2021 y un 8% por encima de la referencia pre pandémica de febrero del 2020.
[Balance 2021: cómo cerró la producción de petróleo y gas]
El aumento viene empujado por el segmento no convencional que creció un 5% con respecto a diciembre y un 61% interanual representando ya el 39% del total del petróleo argentino.
Gran parte del no convencional se explica por la cuenca neuquina, la cual registró un alza del 4% en sus volúmenes de crudo extraídos contra diciembre y del 48% contra enero del 2021.
“Son grandes noticias para el país porque el sector hidrocarburífero es unos de los grandes motores productivos que tiene Argentina. Nos pone muy contentos porque este aumento de la actividad, que viene siendo constante mes a mes, acompaña y potencia el proceso de crecimiento que atraviesa nuestro país”, agregó un exultante Martínez.
Cabe destacar que, a diferencia de lo que marcan las celebraciones exageradas de un sector del gobierno, estos números están lejos de significar una producción robusta en materia hidrocarburífera, ya que, como explicó EOL, tanto en gas como en petróleo se observa un sendero decreciente desde hace unas dos décadas.
Esta larga caída solamente tuvo al 2018, al 2019 y al 2021 como años de excepción en materia petrolera y a los bienios 2014-2015 y 2018-2019 para el caso del gas natural que el año pasado apenas logró mantener estable los registros de producción de un nefasto 2020. En consecuencia, los volúmenes de gas todavía se encuentran muy por debajo de los niveles pre pandemia.