La medida tendrá efecto sobre la banca multilateral de desarrollo y sienta un precedente que amenaza el desarrollo de Vaca Muerta.

El gobierno de Estados Unidos le asentó un duro golpe al plan de impulsar al gas como “combustible de transición” entre los fósiles y las renovables. Este domingo, la Casa Blanca decidió restringir el apoyo a la financiación del gas en todos los bancos multilaterales de desarrollo que integra.
Las únicas excepciones serán los proyectos de midstream y downstream en aquellos países de bajos ingresos que no tengan otros recursos energéticos alternativos más limpios económicamente viables, condición que claramente deja afuera a la Argentina con todo su potencial eólico y solar.
La medida impacta en entidades que tienen varias líneas de crédito abiertas con nuestro país como el Banco Mundial y representa una muy mala noticia para el desarrollo de Vaca Muerta.
En primer lugar, porque reduce las oportunidades de financiamiento para todas las obras de infraestructura que necesita la formación no convencional neuquina para poder pegar un salto y adquirir otra relevancia a nivel productivo.
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Frente a este panorama, las chances de construir los diferentes gasoductos planificados, líneas férreas y plantas de licuefacción se limitan prácticamente a un acuerdo bilateral con China.
En segundo término, la decisión de Biden sienta un precedente importante en la comunidad internacional para desterrar la idea de que el gas debía ser considerado para liderar la transición energética a raíz de sus menores emisiones de dióxido de carbono respecto al petróleo y al carbón.
Este era uno de los principales incentivos que tenía Argentina para apostar a convertirse en un gran exportador de gas a futuro, dado que el mundo le garantizaba mercado y financiamiento verde por varias décadas.
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Ahora, con Europa y Estados Unidos alineados bajo la misma premisa de combatir al gas natural tanto como a los combustibles fósiles, será muy difícil continuar con esta iniciativa y probablemente Argentina tenga que limitar sus aspiraciones a exportar gas hacia Chile y Brasil.
La noticia llega tras el duro informe ambiental de la ONU que evidentemente está ejerciendo una gran presión sobre los gobiernos para reforzar sus políticas ambientales a partir de las catástrofes climáticas pronosticadas.
A su vez, se trata de una fuerte señal de cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) que se celebrará el próximo mes de noviembre en la ciudad de Glasgow.