Inicio Renovables CERA Week: advierten que la transición energética tomará décadas

CERA Week: advierten que la transición energética tomará décadas

Las claves de invertir en transición y en seguridad energética, según las firmas participantes de la cumbre de energía más importante del mundo.

En un escenario global caracterizado por la suba de los precios de los energéticos tras la invasión rusa a Ucrania y la búsqueda de seguridad en la provisión de energía, parece estar cambiando la percepción predominante hasta no hace mucho en relación a la velocidad que debería tener la transición energética.

Durante la CERAWeek 2023, que se desarrolla del 6 al 10 de marzo en Houston, Texas (EE.UU.), ejecutivos de las principales petroleras a nivel global destacaron que el mundo todavía necesitará por bastante tiempo del crudo y el gas.

Incluso, en alguna medida, el desarrollo de las energías renovables, que se supone serán clave en la transición hacia energías más limpias, requerirán de grandes volúmenes de hidrocarburos durante los próximos años para la fabricación de turbinas eólicas o paneles solares, destacaron.

Más allá de avanzar en la transición energética, lo cierto es hoy todavía no están dadas las condiciones para un reemplazo de los fósiles, argumentan los ejecutivos. Mucho menos después de las consecuencias de la guerra en Ucrania en el mercado energético mundial.

Hoy el 80% de las necesidades energéticas a nivel global se cubren con combustibles fósiles, lo que hace potencialmente complicado intentar un cambio de modalidad de abastecimiento en forma apresurada, indican los ejecutivos.

A paso lento

“Transición ordenada” es el concepto que se repitió en forma recurrente en esta CERAWeek y que mejor define los pasos que intentan seguir los gigantes petroleros.

Durante años Arabia Saudita, el mayor productor y exportador de crudo del mundo, ha estado sosteniendo que habrá escasez de petróleo -y precios altos- si los países intentaban avanzar de prisa en la transición energética, una realidad que nadie niega en la lucha contra el cambio climático, pero que aún es más promesa que realidad.

Con Aramco, la mayor petrolera del mundo, como mascarón de proa, los sauditas pusieron sobre la mesa la necesidad de contar con energía segura y asequible. Es una visión que en la muestra de Houston fue acompañada por otros big players petroleros.

“Si las políticas impulsadas por la inversión ambiental, social y de gobierno (ESG) se implementan con un sesgo automático en contra de todos y cada uno de los proyectos de energía convencionales, la falta de inversión resultante tendrá serias implicaciones para la economía global, para la asequibilidad de la energía y para la seguridad energética”, destacó Amin Nasser, director ejecutivo de Aramco el mes pasado durante el Saudi Capital Markets, un encuentro de inversores en ese país, señaló el portal www.oilprice.com.

Por su parte, Bernard Looney, presidente Ejecutivo de BP, consideró que la guerra comenzada en 2022 demostró que “la pérdida repentina de incluso una pequeña parte del petróleo y el gas del mundo puede tener graves costos económicos y sociales”.

“Necesitamos invertir en el sistema energético actual, que es predominantemente un sistema de petróleo y gas”, apuntó Looney hace sólo unos días en la Semana Internacional de la Energía en Londres.

En sintonía con esta visión, BP aprobó un programa de inversiones por US$ 1000 millones promedio al año o hasta US$ 8000 millones acumulados hasta 2030 para producir más petróleo y gas.

En esta lógica, los mercados ven con buenos ojos la estrategia de seguir produciendo petróleo y gas porque asegura ganancias a corto plazo, más que las tendencias de la transición energética.

Cambio de estrategia

Por su parte, la anglo-neerlandesa Shell puso bajo revisión su plan de reducir hasta 2% cada año su producción de petróleo, en función de este cambio de tendencia global.

“Soy de la firme opinión de que el mundo necesitará petróleo y gas durante mucho tiempo. Como tal, reducir la producción de petróleo y gas no es saludable”, dijo en Houston el nuevo CEO de Shell, Wael Sawan, de acuerdo a www.oilprice.com.

En tanto desde Chevron, el director ejecutivo, Mike Wirth, enfatizó que es vital mantener el flujo de suministros seguros y asequibles mientras se gestionaba la transición energética, invertir en transición e invertir en seguridad energética, ambas cosas al mismo tiempo.

“Tenemos que tener mucho cuidado con apagar el sistema A prematuramente y depender de un sistema que aún no existe y no ha sido probado”, dijo Wirth. Si  es desordenada, esa transición podría volverse “dolorosa y caótica”, remató el director ejecutivo de Chevron.