Después de meses de espera y en medio de un fuerte hermetismo, este martes llegará al Puerto de Mar del Plata el Valaris DS-17, el buque que se encargará de avanzar con la perforación del pozo Argerich dentro de la denominada Cuenca Argentina Norte (CAN), ubicada a poco más de 300 kilómetros de la costa.
El barco de 229 metros de eslora y 36 de manga que navega bajo la bandera de las Islas Marshall zarpó desde Río de Janeiro y tras cuatro días de navegación por las aguas del Atlántico este martes está previsto su arribo a la terminal marítima local, según pudieron confirmar fuentes oficiales a Energía Online.
Inicialmente, el buque será inspeccionado por personal de la Prefectura Naval Argentina (PNA) y luego partirá hacia el pozo Argerich para avanzar con la perforación que requiere una inversión de 100 millones de dólares por parte de Equinor, empresa operadora del área.
Los trabajos comenzarán a tiempo límite dado que las tareas de perforación demandan alrededor de 60 días, mientras que la petrolera noruega Equinor tiene tiempo hasta el 15 de junio para avanzar con la búsqueda de petróleo, según recibió autorización por parte de la Secretaría de Cambio Climático.
Si bien el Puerto de Mar del Plata será el centro logístico de la actividad, las únicas embarcaciones que serán visibles desde la costa marplatense son las que ofician de apoyo al Valaris DS-17. Tal es el caso, desde hace algunos días permanece en rada el Skandi Caledonia, un buque noruego de 87 metros de eslora. El Hos Remington, por su parte, navega a la altura de Chapadmalal.
Además de las embarcaciones, otros dos helicópteros que se encuentran en el aeropuerto Astor Piazzolla serán utilizados para proveer a los cerca de 200 trabajadores que se requerirán en esta etapa.
Cómo será la perforación del Argerich
El barco Valaris DS 17, que se encargará de realizar la perforación en el pozo, tiene previsto avanzar a una profundidad de 1.527 metros al lecho marino y a más de 4.000 metros bajo el suelo.
Finalizada la evaluación, el pozo sería cerrado de manera permanente con cemento, en cumplimiento de todas las medidas de seguridad necesarias, siguiendo los protocolos para dicha actividad. Dicho proceso llevaría aproximadamente 60 días. En el caso de encontrarse petróleo o gas, el proyecto Argerich I ingresaría en la siguiente etapa, que es la que establece límites del yacimiento con pozos diseñados para testear el fluido de producción. Luego, en una tercera etapa, se perforarían los pozos para producir petróleo comercialmente.
El área a explorar tiene grandes similitudes geológicas con las costas de Namibia y el inicio de las tareas enciende grandes expectativas después de los hallazgos de importantes dimensiones que se concretaron en África: en el bloque Graff-1, Shell encontró crudo liviano y podría alcanzar los 1000 millones de barriles, mientras que el yacimiento Venus, de la francesa Total, podría albergar hasta 3000 millones.
Los estudios sobre uno de los 10 bloques aptos para explorar indican que el potencial del offshore a 300 kilómetros de la costa bonaerense es superior a una Vaca Muerta. Siguiendo los modelos de Brasil y Noruega y si se comprueba el hallazgo, en una primera etapa podrían instalarse cuatro unidades flotantes de almacenamiento y descarga de producción (FPSO, por sus siglas en inglés) hasta llegar a 24 FPSO en el pico de actividad, lo que permitirán una producción de hasta 2 millones de barriles equivalente de petróleo.
Se estima que la perforación del primer pozo de hidrocarburos offshore en la Cuenca Norte del Mar Argentino y el hallazgo de petróleo convencional abrirá la oportunidad de generar inversiones por u$s40.000 millones en componentes nacionales y la contratación de 125.000 trabajadores para el sector durante las próximas tres décadas.