Regulaciones del Banco Central para liberar dólares, inflación y acceso al crédito concentran las preocupaciones de un sector que, no obstante, admite que la rueda ya empezó a moverse.

El dinamismo que está tomando la actividad petrolera y gasífera, en especial por el fuerte incremento de fracturas en Vaca Muerta en los últimos meses, puso sobre el tapete la agenda de los diversos eslabones de la cadena de valor.
Si bien en el sector energético interviene un universo muy variado de proveedores pyme, cada uno con realidades propias, lo cierto es que muchos de los desafíos del sector están atravesados por la inestabilidad de las variables macroeconómicas.
Inflación, tasa de interés, tipo de cambio, brecha cambiaria y desde ya el costo del financiamiento, concentran gran parte del día a día de las pymes que abastecen a las grandes compañías, que operan tanto en extracción, como en transporte y refinación.
[Vaca Muerta vuelve a rozar las 1.000 etapas de fractura en julio y confirma su buen momento]
Dos aspectos sobresalen en la agenda de los proveedores pymes del sector energético nacional: la participación de las pequeñas y medianas empresas en el desarrollo de esta industria, con foco en la actividad local y la generación de empleo, y el acceso de las empresas a los insumos importados, que requieren sus contratos con las operadoras.
“Hay muchos problemas con las importaciones, no aprueban en tiempo y formas las licencias no automáticas (LNA) y algunas empresas también tienen problemas para girar divisas al exterior o pagar importaciones”, aseguró Nicolás Marqués, secretario general de la Cámara Argentina de Proveedores de la Industria Petro-Energética.
Se estima que hoy los proveedores pymes del sector energético exportan por unos 500 millones de dólares anuales, algo así como el 10% de la facturación total del segmento
En ese sentido, explicó que en las últimas semanas han cambiado los controles, por parte del Banco Central de la República Argentina (BCRA), pero esa fiscalización “no tiene en cuenta que el sector importa materias primas e insumos “que no se fabrican en Argentina y ni siquiera en la región”.
[Acuerdo entre YPF y sus proveedores para reducir sus costos en un 30% sin despidos]
Muchas veces las presentaciones están aprobadas por los organismos competentes del gobierno, sin embargo, “se traban por la normativa del Banco Central”, aseguró Marqués, lo que genera problemas con los proveedores del exterior.
Esto afecta a determinadas telas, algunas barras de aceros especiales, válvulas, insumos para elaboración de químicos, y una gama muy amplia de bienes clave para la operación en la actividad Oil & Gas.
En la Argentina se estima que hay unas 1.500 empresas nacionales, proveedoras de bienes y servicios para la industria de petróleo y gas, que generan en conjunto unos 100.000 puestos de trabajo.
Paso a paso
Marqués admite que, a caballo de la mayor actividad extractiva, la industria ya empezó a traccionar. Hay más consultas y se ve cierta reactivación en la demanda de algunos productos, sin embargo, todavía no se recuperaron los niveles de actividad pre pandemia entre los proveedores pyme. La esperanza es el impacto positivo se vea “de acá a seis meses”, pronosticó.
En este sentido, esta semana el titular del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut, Jorge Ávila, advirtió sobre la situación de las pequeñas empresas proveedoras y pidió a las grandes compañías aunar esfuerzos para proteger el trabajo local.
[YPF incorpora tecnología nacional para ganar competitividad en Vaca Muerta]
Sergio Echebarrena, coordinador de la Secretaría de Transición Energética y Tecnológica de CGERA y representante del Observatorio de Gas y Petróleo en el Consejo Asesor Sectorial del INTI, señaló que se advierte que “haya un derrame automático por la mayor actividad petrolera y, además, no se ha podido implementar un buen programa de sustitución de importaciones”.
Desde el sector que representa se propuso al Poder Ejecutivo la conformación de una mesa tripartita en la que el Gobierno, empresas productoras y proveedores puedan abordar la agenda sectorial con vistas a desarrollar la cadena de valor local, capaz de abastecer a las operadoras y además avanzar en los planes de exportación.
Se estima que hoy los proveedores pymes del sector energético exportan por unos 500 millones de dólares anuales, algo así como el 10% de la facturación total del segmento, aunque podría ser mucho más. Para eso hace falta mejorar el acceso a financiamiento.
“Con tasas del 50% los bancos no ayudan a producir ni a exportar”, señaló Echebarrena. Y se preguntó por qué no es posible tener crédito o “anticipos contra órdenes de compra de empresas como YPF, Total, PAE o Metrogas, como tienen en cartera muchas pymes”.